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Pastrana dirige la búsqueda de los secuestrados por el ELN en una iglesia de Cali

El presidente de Colombia, Andrés Pastrana, no tiene un minuto de tranquilidad. Tras la grave crisis que tuvo que superar la pasada semana -cuando dimitieron el ministro de Defensa y 17 generales-, ayer suspendió un viaje oficial a Canadá, voló a Cali y se puso al frente de un consejo de seguridad que trata de poner fin al secuestro de decenas de personas que siguen en poder del Ejército de Liberación Nacional (ELN) desde el pasado domingo.

Pastrana suspendió su viaje ante el clamor que pedía -vista la gravedad de la situación- la presencia del jefe de Estado en el país.Las cifras sobre los feligreses que aún permanecen en poder del ELN no son claras. Juan Camilo Restrepo, ministro de Hacienda, que asumió por estos días las funciones presidenciales, asegura que son entre 50 y 60; la fiscalía dice, tras las primeras investigaciones, que son 95. La confusión se genera porque los parientes de los rehenes han decidido mantener silencio, tal vez para evitar la extorsión económica. No se sabe tampoco si hay niños rehenes entre el grupo que aún permanece en manos del ELN desde que, el domingo, los guerrilleros irrumpieran en una iglesia de un barrio lujoso de Cali y se llevaran a más de 100 personas. Posteriormente, los elenos (como se conoce a los miembros del ELN) liberaron en su huida a 84 personas.

Monseñor Isaías Duarte, arzobispo de la provincia del Valle, tal vez en el más duro cuestionamiento que se ha hecho hasta el momento al ELN, dijo ayer que "la guerrilla no puede seguir ultrajando al pueblo", y pidió a los colombianos y a los europeos "que coquetean y dan dinero al ELN" que no se dejen engañar, pues esta organización "no quiere al pueblo". "¿Quién asesinó a un obispo?, ¿quién destruye templos?, ¿quiénes están profanando las iglesias católicas?", y siguió una larga lista de interrogantes a los que dio la misma respuesta : "El ELN".

Un error estratégico

La organización guerrillera cometió un grave error al ofender a la Iglesia católica. La iglesia, no sólo la colombiana, les ha servido de puente en sus acercamientos a la sociedad civil. De hecho, fue en un monasterio alemán donde se firmó hace un año un acuerdo con representantes civiles para respetar el derecho internacional humanitario. Desde sus comienzos, el ELN tuvo en sus filas a varios sacerdotes de la teología de la liberación. Entre ellos al legendario Camilo Torres, "el cura guerrillero", y a los españoles Manuel Laín y el cura Pérez, quien, hasta su muerte por hepatitis en febrero del año pasado, fue su comandante en jefe. Hoy se habla de fisuras dentro del comando central del ELN, formado por cinco jefes guerrilleros que reemplazaron al ex sacerdote Manuel Pérez.El Ejército continúa sus operativos en la zona cercana a Cali. Los oficiales aseguran que han rodeado la zona, y que los secuestradores no tienen opción de escapatoria. Afirman también que la orden es disparar lo menos posible porque, ante todo, está la vida de los rehenes. Desde el lunes por la noche está restringido el tráfico por varias carreteras y el vuelo de aviones en la zona. Los que conocen la región dicen que la persecución es difícil. Arriba en la montaña, luego de una zona boscosa, se llega a los farallones, una muralla de roca, antes de que los Andes bajen hacia el océano Pacífico. Allí, la escarpada selva y la nubosidad hacen casi imposible el seguimiento.

El único guerrillero detenido,Eleo Vivas, un hombre joven y con cara de asustado, pidió perdón a Dios y a Colombia "por lo que me obligaron a hacer". Según su relato, la guerrilla le forzó -presionándolo con asesinar a su mujer y a su hijo- a unirse a sus filas hace apenas 20 días.

Por los testimonios de algunos de los 84 secuestrados que fueron liberados, se sabe que la mayoría de los guerrilleros son muy jóvenes. Un adolescente contó que cuando vio que lo iban a retener se atrevió a decir: "¿Por qué nos hacen esto? Yo soy un niño, sólo tengo 14 años". De inmediato un guerrillero le contestó: "Yo también tengo 14 años y soy un hombre".

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