Catorce regiones españolas revelan deficiencias de yodo en su dieta
Algo tan simple como echar sal yodada en las comidas ayuda a la maduración del cerebro tanto del feto como de los niños. Según datos de la Sociedad Española de Endocrinología (SEEN), la falta de yodo puede provocar deficiencia mental de hasta 15 puntos sobre el nivel normal y disminución de la capacidad auditiva. Estudios hechos en 14 autonomías demuestran que en todas ellas hay zonas con escasez de yodo. De las tres restantes no existen datos.Prestigiosos endrocrinólogos justificaron en estas investigaciones la necesidad de una estrategia nacional para fomentar el consumo de sal yodada y arremetieron contra "la sordera crónica" de la Administración frente a una cuestión que llevan planteando 30 años. La demanda fue lanzada ayer en el 41º congreso de la SEEN, que hasta el viernes congregará en Torremolinos a unos 1.000 especialistas.
Desde 1990, España ha firmado tres compromisos en los que se obliga a adoptar medidas para erradicar el problema antes del año 2000. Según los especialistas, "no se ha hecho nada". Asturias, Galicia y Cataluña han acometido planes regionales, pero los endocrinólogos exigen una estrategia estatal "homogénea y al margen de los cambios políticos". La SEEN considera que los planes autonómicos suponen un paso adelante pero son "aislados y parciales" y cree que la solución pasa por cambiar la legislación sobre yodación de la sal.
