Los mayoristas de frutas exigen al alcalde que cierre los lunes Mercamadrid

Mercamadrid, el gigantesco centro de distribución de alimentos que abastece a la mayoría de tiendas, supermercados e hipermercados de la capital, esconde un viejo enfrentamiento. Los contendientes son, por un lado, los vendedores al por mayor de fruta y verdura, y por otro, sus clientes, los comerciantes minoristas que ofrecen el género al público.El motivo de esta batalla, que dura ya muchos años y que ahora ha estallado con virulencia, es la apertura en lunes. Los mayoristas han exigido por escrito al Ayuntamiento de Madrid, propietario mayoritario de Mercamadrid, que imponga el cierre obligatorio del centro durante todos los lunes del año. Un decreto municipal de 1993 obliga a los mayoristas a abrir de martes a sábado, y deja a su libre voluntad la apertura en lunes.

Ahora, la mayoría de los fruteros de Mercamadrid no abren los lunes, un día en que los madrileños, si quieren fruta, tienen que comprarla menos fresca, pues en los mercados sólo se ofrece el género que se adquirió el sábado en el gran centro de distribución de alimentos. El lunes sólo abren en Mercamadrid los doce empresarios de la nave donde se almacena, madura y comercializa el plátano; el espacio dedicado a la venta de patatas y la instalación de polivalentes (donde la hostelería adquiere carne, pollos y alimentos secos).

La reclamación de los empresarios mayoristas (unos 300) choca con el deseo de los minoristas (más de 3.000). La Asociación de Empresarios Detallistas de Frutas y Hortalizas de Madrid, con 3.100 socios, ha solicitado por escrito al alcalde, José María Álvarez del Manzano, y a la secretaria de Estado de Comercio, Elena Pisonero, la apertura obligatoria todos los lunes. Los pequeños comerciantes de frutas y hortalizas consideran que si todos los mayoristas abriesen los lunes, el servicio público ganaría en precio y calidad. "De media", explica José Martín, presidente de la Asociación de Empresarios Detallistas, "los precios bajarían un 15%, pues ahora, al haber más demanda y menos tiempo para comprar, se produce un fenómenos de subida de precios. Además, si vendiera fruta los lunes, los consumidores no tendrían, como ahora, que comprar las sobras de los sábados. Y por si fuera poco, las grandes superficies pueden comprar género en Mercamadrid los lunes, pero los pequeños no podemos". Los detallista han decidido, también, recurrir al Tribunal de la Competencia.