Pujol pone la convivencia en Cataluña como la ideal para Europa

Jordi Pujol se definió ayer como un "patriota europeo", y como tal ofreció la experiencia catalana para solucionar los déficit de "doctrina" que padece la Unión Europea (UE) y que se traducen en la falta de reconocimiento de las identidades culturales diferenciadas. En un mundo que tiende hacia la globalización, afirmó el presidente de la Generalitat y de Convergència Democràtica (CDC), Europa todavía no ha sabido armonizar esta realidad con el creciente renacimiento de "tribus y etnias". Los referentes que debe tener Europa son, a juicio de Pujol, Cataluña, que ha sabido conjugar la globalización con un sentimiento identitario, y el melting pot o proceso de integración cultural norteamericano. La ausencia de doctrina europea tienen su origen en la mentalidad jacobina que imperó en la construcción de los países europeos como "unidades estatales", según dijo Pujol, sin el reconocimiento de las identidades diferenciadas de la Europa de los pueblos. El presidente defendió la necesidad de enfatizar el discurso de los valores culturales y éticos sobre los políticos y económicos, con el fin de evitar que los ciudadanos se refugien en el terreno de la "irracionalidad" Jordi Pujol participó ayer en un debate sobre la UE con el cabeza de lista de Convergència i Unió (CiU) a las elecciones europeas y secretario general de CDC, Pere Esteve, y que al final se convirtió en un placentero diálogo entre ambos líderes nacionalistas. Al hilo de las afirmaciones de Pujol, Esteve manifestó que en el proceso de construcción de Europa hay que evitar un resultado políticamente débil o artificial, lo que tan sólo se solucionará si se aborda el reconocimiento de cada realidad nacional. En este sentido, reclamó de los catalanes que cambien el chip y que hablen de España en positivo. "Durante demasiado tiempo hemos justificado nuestro defecto de hablar mal del Estado, pero con quien primero tenemos que convivir es con España", comentó el cabeza de lista.