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Por la Europa social

La implantación del euro no es el punto final del largo y complicado proceso que supone la construcción de la Unión Europea. Si así fuera, estaríamos hablando de una Europa injusta, desigual y con unos enormes déficits. La construcción de la Unión Europea plena, no devaluada, ha de suponer la mejora de las condiciones de vida y trabajo de todos los ciudadanos que implique que estos tengan las mismas oportunidades sin que, por tanto, haya ciudadanos de primera y segunda; en definitiva, una Unión Europea cimentada en la convergencia social y no sólo monetaria. En este sentido, la política del Gobierno popular no tiene correspondencia con los esfuerzos exigidos a la sociedad española en el objetivo de cumplir los requisitos estrictos para acceder a la Unión Monetaria; el quehacer político de este Gobierno más que aproximarnos a la Europa social nos está dejando a mucha distancia de ella, porque estamos por debajo de la moda de la Unión Europea en empleo, en calidad del mismo, en condiciones laborales, en nivel de renta, en cobertura social y en servicios públicos. Dicho todo esto, hemos de aseverar que la implantación del euro, de la moneda única, per se, no solventa todos estos problemas. La convergencia social precisa de la aplicación de medidas que nos permitan avanzar hacia la integración real acercándonos, por tanto, a los niveles de progreso y bienestar que disfrutan la mayoría de los países de la Unión Europea. Creemos que la convergencia social con Europa, además, precisa de una armonización autonómica en nuestro país que reduzca las divergencias y disparidades territoriales fomentando los valores de libertad, solidaridad e igualdad, y, también, creemos que en la construcción social de la Unión Europea el papel de los sindicatos ha de ser un papel fundamental y protagonista, presididio por el diálogo social con contenidos concretos y compromisos del Gobierno, porque en los aspectos sociales este Gobierno no puede obviar que España se encuentra a la cola de la Unión Europea. La UGT-PV ha puesto en marcha, en nuestra comunidad, la campaña federal de UGT denominada Construyamos la cara social del euro que pretende, en nuestro ámbito, concienciar a los cuadros de nuestra organización, a nuestros afiliados, y también a los trabajadores y ciudadanos en general de esta realidad. En este sentido, la UGT-PV ya ha celebrado asambleas provinciales y sectoriales de delegados y delegadas. La campaña, presentada ya al presidente de la Generalitat Valenciana, al PSPV-PSOE, y que está prevista presentar a EUPV, recoge en cuatro reivindicaciones básicas las propuestas de UGT para converger socialmente con Europa, para construir la Europa social necesaria e indispensable, a saber: 1. Elevar los niveles de empleo y mejorar su estabilidad: para ello, la UGT propone la jornada laboral de 35 horas, la reducción de horas extraordinarias, la creación de nuevos empleos, el incrementar las inversiones en I+D, la mejora y vertebración de los servicios públicos de empleo, reducir la tasa de temporalidad, regular adecuadamente la actividad de las ETT, aumentar la inversión en formación, reforzar la lucha contra la economía sumergida, o garantizar la igualdad de oportunidades. 2. Mejorar las condiciones de trabajo: para ello, la UGT propone reforzar el papel y la eficacia de los convenios colectivos, reducir los accidentes de trabajo o desarrollar el plan de acción contra la siniestralidad laboral y garantizar el cumplimiento de la normativa vigente. 3. Reforzar los servicios públicos y la protección social: para ello, la UGT propone incrementar las pensiones mínimas, potenciar la previsión social complementaria, adaptar las prestaciones sociales a nivel de vida general, garantizar una renta mínima en situaciones de necesidad, mejorar la cuantía y cobertura de la protección por desempleo, potenciar la protección familiar, impulsar la red de servicios sociocomunitarios de bienestar social, mejorar la calidad de la asistencia sanitaria, separar las fuentes de financiación de la Seguridad Social, o aumentar la calidad de la educación. 4. Aproximar las rentas y los niveles de vida a la media europea: para ello, la UGT propone reducir los niveles de pobreza, mejorando la redistribución de la renta, reducir las diferencias regionales internas paralelamente a la convergencia con Europa, realizar la armonización fiscal en la Unión Europea, elevar los niveles salariales medios hasta la media europea y reducir las desigualdades o elevar el SMI hasta el 60% del salario medio neto, como recomienda la Carta Social Europea. No podemos olvidar que en la Comunidad Valenciana en los últimos diez años el crecimiento de los ocupados ni siquiera se corresponde con el crecimiento de la población activa; que nuestra tasa de empleo es la misma ahora que en 1988 (en torno al 42%), mientras que en España se sitúa en el 48% y en la Unión Europea en el 60%; que la tasa de actividad de las mujeres valencianas es de las más bajas de Europa (38,5% en 1998); que la tasa de paro femenino en la UE está en el 11,4% y en nuestra Comunidad en el 24,7%, más que duplicando la de los hombres (11,6%); que el pasado año los jóvenes desempleados valencianos (entre 16 y 24 años) representaban el 52,4% del total de parados en nuestra Comunidad, mientras que en España representan el 33% del total y en la UE sólo el 19,1%; que los parados de larga duración cada vez son más; que la precariedad laboral en el País Valenciano llega hasta casi el 90% en el primer trimestre de este año frente apenas un 11% de contratación indefinida; que el 50% de los desempleados valencianos no percibe ningún tipo de prestación; o que la Comunidad Valenciana es una de las comunidades autónomas con mayor índice de siniestralidad laboral en España, siendo España, a su vez, uno de los países con más siniestralidad de la Unión Europea. Sin duda, son razones de mucho peso; son razones que ponen en evidencia no sólo la necesidad sino la urgencia de que nuestros gobernantes tomen cartas en el asunto. Así lo esperamos en la Unión General de Trabajadores del País Valenciano.

Rafael Recuenco Montero es secretario general de UGT-PV.

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