El Gobierno limita al 3% el aumento del gasto este año sin aplicar recortes

El Ministerio de Economía reconoce que este año el gasto del Estado superará lo aprobado por las Cortes, si bien quiere que esta desviación no sea tan importante como la del pasado ejercicio. Para ello, ha limitado al 3% el aumento del gasto sobre lo ejecutado en 1998, cuando el margen inicial era del 4%. Esto no significa recortes ni una modificación a la baja del objetivo de déficit (1,3% del PIB). El control de los precios y la incertidumbre sobre el resultado del IRPF son las razones de fondo. Se trata de una medida preventiva, ya que el déficit en el primer cuatrimestre se redujo al 0,2% del PIB.

Nada más conocerse el mal IPC de abril (2,4%) el pasado viernes, Economía anunció medidas presupuestarias para contribuir al control de la inflación. Éstas se concretaron ayer en que el gasto del Estado crecerá este año el 3% sobre los 18,695 billones de pesetas finales de 1998 (obligaciones reconocidas); es decir, 560.800 millones de pesetas más, hasta 19,255 billones.El presupuesto inicial de 1999 es, sin embargo, de 18,866 billones de pesetas, un 4% sobre el inicial de 1998 (18,139 billones); es decir, 727.000 millones de pesetas más. La medida consiste en que el Estado renuncia a utilizar esa diferencia de 166.200 millones que, en todo caso, supone rebasar la cifra inicial aprobada por las Cortes.

Dicho de otra forma, si se cumpliera estrictamente el Presupuesto, el Estado tendría que limitarse a gastar los 18,866 billones inicialmente previstos para este año. Pero como la cifra final de 1998 superó la inicial (de 17,99 billones a 19,060) el incremento del 4% para 1999 daba una cantidad mayor en pesetas (los 727.000 millones), que no se gastará en su totalidad.

Ahora Economía dice que en lugar del 4% previsto sobre el presupuesto inicial, el gasto del Estado aumentará el 3% sobre la ejecución de 1998 (los 560.800 millones). No hay en esta medida un ajuste del gasto, sino la intención de que la desviación sobre el presupuesto inicial de 1999 no sea tan alta como la de 1998 (703.000 millones).

El pasado año el exceso en los ingresos, que también superaron las previsiones iniciales (en 862.100 millones), se destinó en su mayor parte a gastar más. Se llevó a cabo un canje de deuda pública a tipos más bajos y se aumentaron las inversiones, que este año no habrá. El objetivo ahora es limitar las desviaciones, teniendo en cuenta que habrá que hacer frente a gastos extraordinarios, como los derivados de las indemnizaciones por la colza y por terrorismo.

La incógnita del IRPF

La medida responde también a la incertidumbre sobre el comportamiento de los ingresos, tras la rebaja de las retenciones del IRPF, como reconoció ayer el secretario de Estado de Presupuestos, José Folgado. También obedece a que los Presupuestos se hicieron con una previsión de crecimiento económico del 3,8%, después revisado al 3,5%. Folgado garantizó que se cumplirá el objetivo de déficit público para este año (el 1,3% del PIB en el Estado y el 1,6% para las Administraciones públicas).

A ello apuntan las cifras del primer cuatrimestre, ya que el déficit del Estado se ha reducido al 0,2% del PIB (derechos menos obligaciones pendientes) y ha bajado un 80,2% en términos de caja (ingresos menos pagos efectivos). No obstante, en abril el resultado de caja ha superado en un 30% al del mismo mes del año anterior (véase cuadro). En abril, los ingresos por IRPF cayeron un 4,1%, aunque en el cuatrimestre han crecido un 15%. En este periodo, los ingresos por retenciones del trabajo han aumentado un 4,6%, mientras que las del capital han caído un 30,9%.