Amnistía Internacional recuerda que las violaciones de derechos humanos en Kosovo empezaron hace 10 años
Las autoridades serbias comenzaron a cometer graves violaciones contra los derechos humanos de los albanokosovares hace más de una década, según un devastador informe que Amnistía Internacional presentó ayer en La Haya.El documento, titulado Kosovo, una década de advertencias ignoradas, recopila en dos tomos las informaciones que en los últimos años ha recogido la organización humanitaria, acompañadas de crudas fotografías de mujeres y niños brutalmente golpeados y de cadáveres mutilados que ilustran el clima de terror constante en el que vivía la población albanesa en la provincia serbia de Kosovo.
La organización documentó ya en febrero de 1989 los primeros excesos contra la población albanokosovar, poco después de la huelga general convocada para protestar por la reforma constitucional que limitó la autonomía de la provincia.
Ya entonces comenzaron a registrarse casos de detenciones irregulares y de encarcelados que eran sistemáticamente golpeados y aislados por completo, sin poder ponerse en contacto con sus familiares ni con abogados. Luego aumentaron las palizas, las lesiones, las descargas eléctricas, las amenazas y los desaparecidos, y se registraron las primeras ejecuciones sumarias.
En julio de 1998, cuando ya las diferencias habían escalado hasta convertirse en un conflicto armado, Amnistía Internacional contabilizó más de 70.000 desplazados en Kosovo o huidos a la República de Montenegro, y cerca de 13.000 personas que se habían refugiado en Albania.
El informe documenta con todo detalle el sistema orquestado por las autoridades serbias en las primeras campañas de terror y de limpieza étnica. "Uno o dos policías simulaban una agresión. Pocas horas después regresaban al pueblo con más dotación y bombardeaban con morteros, artillería y fuego a discreción antes de comenzar a entrar en las casas. Los hombres eran separados de las mujeres y los niños, y muchos eran maltratados, otros ejecutados o desaparecidos". La brutalidad, según Amnistía Internacional, se repitió de forma constante hasta el comienzo de la intervención de la Alianza Atlántica.
Aunque en el informe presentado ayer las autoridades de Belgrado se llevan la peor parte, también hay críticas para al Ejército de Liberación de Kosovo (ELK), al que Amnistía Internacional acusa de haber cometido varias decenas de asesinatos.
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