Jackson acusa de "arrogancia" a los aliados por ignorar los gestos de Milosevic
ENVIADO ESPECIALLa imagen del reverendo Jesse Jackson y el presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic, rezando cogidos de la mano ha suscitado sentimientos contradictorios en los medios de comunicación norteamericanos. Los sectores más conservadores, pasado el primer momento de sorpresa por la inesperada liberación de los tres soldados, han pasado al contraataque y no se han privado de decir en voz alta que el dirigente negro es voluntaria o involuntariamente un instrumento de la maquinaria de propaganda de Milosevic para detener los bombardeos de la OTAN y permanecer en el cargo.
Jackson tampoco se ha callado, y ayer por la mañana, antes de emprender su viaje de regreso a Washington para entregar al presidente Bill Clinton una carta de Milosevic, acusó a la OTAN de "arrogancia en el ejercicio de poder" al no tener en cuenta que la liberación de los tres soldados norteamericanos es un gesto de buena voluntad que refleja el deseo del Gobierno yugoslavo de negociar una salida al conflicto. La irritación que suscita en el Gobierno ese tipo de comentarios, contenida por la influencia de Jackson entre los votantes negros en un año electoral, se reflejó en una crítica del principal negociador en los Balcanes, el subsecretario de Estado Strobe Talbott, quien definió a Milosevic como un "maestro de la manipulación" y se opuso a cualquier concesión a cambio de la liberación de los tres soldados.
Las palabras de Jackson, sin embargo, sí están teniendo mayor eco en el Capitolio. Congresistas tan influyentes como el líder de la mayoría republicana en el Senado, Trent Lott, pidieron a Clinton que aproveche la oportunidad para buscar una salida negociada al conflicto. "Veamos si se puede encontrar una fórmula para detener los bombardeos, para que Milosevic retire sus fuerzas de Kosovo y los refugiados puedan regresar de una forma segura", afirmó Lott en la cadena de televisión CNN. "Si no, sólo veo que avanzamos hacia un tremendo cenagal. Y va ser más sangriento".
El hombre clave en la operación ha sido el congresista demócrata Rod Blagojevich, el único miembro del Capitolio de origen serbio. En contacto permanente con la comunidad serbia de EEUU, Blagojevich negoció con Milosevic la entrevista de Jackson.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Serbia
- Yugoslavia
- Jesse Jackson
- Declaraciones prensa
- Slobodan Milosevic
- Kosovo
- Bombardeos
- Política exterior
- Ataques militares
- Estados Unidos
- OTAN
- Guerra Kosovo
- Acción militar
- Guerra
- Gente
- Organizaciones internacionales
- Gobierno
- Conflictos
- Administración Estado
- Relaciones exteriores
- Administración pública
- Política
- Sociedad