Un barco científico investigará los recursos pesqueros del Mediterráneo

Las especies de fondo del litoral mediterráneo andaluz gozan de buena salud. Los estudios realizados en los últimos cuatro años, dentro de un programa financiado por la Unión Europea, demuestran que la merluza, la gamba o el salmonete, no tienen los problemas que han aconsejado un paro biológico para variedades de superficie como sardina y el boquerón. Hacen falta 10 años para que las series históricas tengan mayor rigor científico. En el caso de la merluza, el centro de Fuengirola del Instituto Español de Oceanografía (IEO) ya tiene datos de 10 años tomados en el mar de Alborán en otoño, que permiten afirmar que los bancos de esta especie se mantienen. Mañana sale de Málaga el Carnide de Saavedra, el mayor barco del IEO, para la quinta campaña de prospección en el Mediterráneo, dentro del proyecto comunitario Medits, en el que participan además de España, Francia, Italia y Grecia. Este buque visitará los puertos de Almería, Alicante, Ibiza, Tarragona y Barcelona durante 34 días de singladura, para investigar el estado de los bancos de la pesca de fondo, sacando muestras con 130 arrastres diurnos y 10 nocturnos. La expedición terminará en Málaga el 5 de junio. En el litoral andaluz, trabajará en el mar de Alborán y el Golfo de Vera, investigando las especies comerciales más relevantes de la zona: merluza, salmonete, gamba y pulpo, entre otras. Se trata de ejemplares que se pescan generalmente entre el Estrecho y Almería entre los 50 y los 500 metros por el método de arrastre. Participan en esta misión 17 científicos españoles -de ellos 7 del centro de Málaga- y dos extranjeros. Los cuatro países mediterráneos de la Unión Europa estudian conjuntamente el estado de los bancos de pescado de las 30 especies comunes. Pesca de inmaduros En Andalucía la tendencia de los recursos demersales no ofrece mayores problemas a los científicos, según el director del centro de Fuengirola del Instituto Oceanográfico, Juan Antonio Camiñas, con una excepción: "El pulpo sufrió hace 5 años una sobreexplotación muy intensa. Esto provocó una disminución de capturas, que hizo esta especie poco rentable. Ahora se pesca menos y se están recuperando los bancos". Para Camiñas el principal problema de conservación sigue siendo la pesca de inmaduros, muy intensa en algunos sitios: "En menos de 50 metros está prohibida la pesca. Son zonas de reproducción y concentración de inmaduros y no hay suficiente conciencia para preservarlos". El director del centro de Fuengirola ha participado la semana pasada en Bruselas en una reunión del comité científico-técnico de Pesca, que depende de la Comisión Europea. Allí se ha decidido que del 11 al 17 de octubre de 1999 se celebre en la Costa del Sol una reunión de expertos europeos para analizar los efectos de la pesca en los recursos.