El decomiso de inmaduros en Málaga se quintuplicó en el primer trimestre

Las incautaciones de inmaduros han crecido de forma espectacular en Málaga. En el primer trimestre de este año, los decomisos de la Junta y la Guardia Civil (8.217 kilos) se quintuplicaron con respecto al mismo período de 1998 (1.400 kilos) y casi igualaron el total de aprehensiones realizadas en todo el año 1997 (9.403 kilos). El balance de la Delegación de Pesca fue dado a conocer coincidiendo con el anuncio de la Fiscalía de que actuará por la vía penal contra los pescadores que capturen alevines.

Hay un dato incluso más llamativo. En comparación con los decomisos hechos en el primer trimestre de 1997 (481 kilos), las aprehensiones de este año se han multiplicado por 17. La delegación de Pesca atribuye el incremento a una mayor presión inspectora y a que se ha abierto el abanico de control, ya que en los últimos años se ha reforzado la vigilancia de bares y restaurantes. El delegado, José María Rodríguez, no está satisfecho con la respuesta dada por la hostelería a la campaña de la Junta para preservar los recursos pesqueros: "Quien más se está lucrando [con esta actividad ilegal] es la restauración. Éste es el único sector que tiene que ver con los inmaduros que no ha mostrado su colaboración con las administraciones públicas". Desde la consejería se resalta "el esfuerzo" de los pescadores que este año por primera vez han realizado un paro biológico en marzo y abril para favorecer la regeneración de los caladeros. La Junta asegura que la captura de alevines ha bajado en el litoral malagueño, pero que siguen entrando partidas de otros puertos españoles e incluso de Italia. El balance coincidió con el anuncio de la Fiscalía malagueña de que actuará por vía penal contra los pescadores que capturen inmaduros por considerar que se trata de un delito contra la fauna tipificado en el artículo 335 del Código Penal. El ministerio público no podrá proceder, sin embargo, contra quienes los comercialicen debido a que no hay normas que castiguen penalmente la venta. En 1998, las incautaciones sumaron casi 21 toneladas, más del doble del año anterior. También se duplicaron las actas de infracción, que pasaron de 245 en 1997 a 450 el año pasado. Rodríguez también arremetió contra los consumidores: "Los pescadores sólo extraen del mar lo que tiene salida comercial. Los consumidores tienen en su mano el erradicar esta práctica".