La Semana del Libro acoge en Madrid una exposición sobre el escritor Gabriel Miró

Como otro de los actos que el Círculo de Bellas Artes ha preparado en torno al día del libro, ayer se presentó en Madrid la exposición Gabriel Miró, escritor, un reducido y exhaustivo repaso a la vida y obras del novelista al que Jorge Guillén definió como "un gran poeta que no quiere serlo". Organizada por la Biblioteca Gabriel Miró de Alicante y la Caja de Ahorros del Mediterráneo, la muestra estará abierta hasta el 29 de abril.

Nacido en Alicante en 1879, Miró murió en 1930 en Madrid después de haber escrito numerosas novelas, cuentos y artículos que le valieron un par de candidaturas fallidas a la Real Academia y la amistad y el respeto de sus compañeros de oficio. Amigos de su misma edad o mayores que él -como Azorín, Juan Ramón Jiménez o Unamuno- y escritores más jóvenes como los poetas que acabarían fraguando en el Grupo del 27 mostraron en uno u otro momento de su vida su admiración por el lenguaje poético y la sensibilidad artística del minoritario Miró.

La exposición enseña todo ese cariño recibido por el autor de la Trilogía de Sigüenza a través de artículos, frases o dedicatorias, en tres apartados. Paneles y vitrinas exhiben objetos personales (su mesa, su silla, su lámpara), fotografías, textos de sus obras. El hombre y su ambiente recorre su vida íntima y familiar y las casas donde vivió, recuerda a sus amigos (Azorín, Maragall, Óscar Esplá, Arniches) y sitúa el entorno político que le rodeó. Apartado clave, porque, según Carmen Mozo, comisaria de la exposición, "Miró fue un hombre muy familiar, de gran vida interior y poco amigo de cenáculos".

La segunda parte, El escritor, trata de acercar al lector a su visión de la literatura. Por último, Miró y las sensaciones acerca al visitante a los olores, colores y paisajes que sintió y describió el autor de El obispo leproso y Años y leguas.