Belleza jonda en alemán
Eva Durán y Marina Heredia son jóvenes y guapas y tienen mucho arte. Arte flamenco, lo que demuestra una vez más que Mauricio Sotelo no es un músico contemporáneo cualquiera: inagotable frecuentador de la más jonda ruta flamenca madrileña (Casa Patas-Candela-Cardamomo), Sotelo no deja de buscar las raíces de esa música, y lleva metido dentro el pellizco flamenco, su humor, su vida, su percepción de la vida (las malas lenguas dicen que una noche olvidó la maleta con las partituras de De amore en el Candela). Para el gran estreno de su ópera prima, Sotelo ha buscado dos voces en pleno despegue con un futuro espléndido. Marina Heredia (18 años) es la amiga de adolescencia de Estrella Morente, con quien formó pareja artística. Como ella es gitana, rubia, granadina del Albaycín e hija de cantaor (Jaime Heredia, El Parrón). Y, como Estrella, tiene dotes de figura: rajo y buen gusto, una voz melodiosa y moderna... La escuela Morente va dando ya sus frutos.
Eva Durán, madrileña, todavía no ha cumplido 30 años y se ha curtido en dos sitios fetén: cantando para el baile con gente como Canales, Manolete, La Tati o La Yerbabuena, y en saltos experimentales como la banda jazzera de José Antonio Galicia.
Igual que Heredia, Durán domina gran número de palos y posee un precioso y amplio registro de voz. Cantaoras de gran afición, las dos deben grabar ya su primer disco. Seguro que estos tres meses de ensayos (dos de ellos en Múnich) y el insólito hecho de cantar De amore en alemán les abrirá puertas cerradas hasta ahora para el flamenco.
