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CUMBRE DE LA UNIÓN EUROPEA

Batalla Norte-Sur sobre el Fondo de Cohesión y los fondos estructurales

Xavier Vidal-Folch

Una batalla campal se inició en la madrugada de ayer entre el Norte y el Sur de la Unión Europea (UE) sobre la cuantía con que debe dotarse el Fondo de Cohesión y los otros fondos estructurales, que persiguen la nivelación de rentas de los Quince. La presidencia semestral alemana reiteró la propuesta de siempre por la cual España perdería unos 200.000 millones de pesetas anuales. Alemania -apoyada por Francia y Holanda, más intransigentes aún que el anfitrión- se enzarzó en un pulso político-económico contra España, Portugal, Irlanda y Finlandia.El canciller alemán Gerhard Schröder postuló que estos fondos de solidaridad se reduzcan desde los 239.000 millones de euros -propuestos por la Comisión en la Agenda 2000 (21.000 millones para el Fondo de Cohesión y 218.000 para el resto)- a sólo 210.000 millones en todo el primer septenio del siglo próximo. Para España eso representa una rebaja de unos 1.200 millones de euros anuales (200.000 millones de pesetas) respecto a los 61.000 millones de euros (un billón y medio de pesetas) que debería recibir, los mismos que se le otorgan en los compromisos de gasto de este año de gloria de 1999.

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Como un resorte saltó el presidente portugués António Guterres. "Esta propuesta supone tratar mal a los países de la cohesión, ya que implica una reducción en gastos estructurales más drástica que en gastos agrícolas", protestó. También el irlandés Bertie Ahern se quejó de manera contundente: "El paquete representa para mi país perder la mitad de las ayudas que recibe de Bruselas".

"La cifra global es insuficiente para llegar a un compromiso", se quejó el finlandés Paavo Lipponen. "No es aceptable para España", duplicó José María Aznar. "No es una base de compromiso, sino una amable invitación al desacuerdo", dramatizó. El presidente del Gobierno español defendió que en el año 2000 y siguientes se mantengan al menos las cifras de 1999. Y aumentó la apuesta sobre el Fondo de Cohesión, al reclamar que "debe ser reforzado", y postular que los cuatro de la coexión reciban por este concepto "un mínimo de 3.150 millones de euros al año", en vez de los 3.118 que les da el presupuesto comunitario para 1999. Para los españoles, advirtió, "es una cuestión política de importancia crucial".

Más duros que Alemania

Otros países ricos fueron aún más duros que Alemania, a la que flanqueó Suecia. Francia y Austria redujeron los 210.000 millones defendidos por la presidencia a 200.000 millones. Y el primer ministro holandés, Wim Kok, propuso achicar la dotación de todos los fondos estructurales, incluido el de Cohesión, a sólo 190.000 millones de euros. , con lo que se confirmó como el gran ayatolá de la austeridad propugnada por el Norte, llegando más allá de Schröder.Era la una y media de la mañana cuando el canciller alemán levantó la sesión. "Mañana volveré con cifras, y deberemos concentrar la discusión en las cifras", alertó. Ocurre que todos hacían propuestas concretas no sólo sobre las dotaciones globales, sino también sobre el reparto entre cada fondo (los principales son el Feoga-orientación, el Fondo Social, el Fondo de Desarrollo Regional y el Fondo de Cohesión) y entre cada capítulo u objetivo de los mismos, algo que puede modificar notablemente lo que cada país recibirá. "Les recuerdo que las habitaciones del hotel están reservadas para todo el fin de semana", concluyó Schröder. La jornada de ayer registró variaciones de la misma cacofonía.

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