Manifestación contra Elia Kazan frente a la Academia de Hollywood
ENVIADO ESPECIALOtros años era el reverendo Jesse, exigiendo una mayor presencia de negros en los productos de Hollywood, quien protagonizaba las únicas protestas de la beatífica ceremonia de los Oscar; esta vez son un grupo de octogenarios que no han perdido la memoria. Agrupados en el Comité contra el Silencio, recuerdan que Elia Kazan, que el domingo recibirá un galardón por el conjunto de su obra cinematográfica, fue también un traidor, un chivato, un tipo que destruyó la vida y las carreras de muchos que habían sido sus compañeros y amigos. Ese grupo se manifestó ayer en Los Ángeles, frente al cuartel general de la Academia del Cine, las Artes y las Ciencias.
Hollywood Reporter y Daily Variety aparecerán hoy con un anuncio pagado por el Comité contra el Silencio para refrescar la memoria. En 1952, Kazan se prestó a declarar ante el Comité de Actividades Antiamericanas y denunció que ocho de sus compañeros de carrera teatral habían sido, como él, militantes del Partido Comunista en los años treinta. En aquella época de caza de brujas ese tipo de delaciones provocaba la prohibición de trabajar, el exilio e incluso el suicidio.
"Pedimos silencio"
Bernard Gordon, un guionista de 80 años que estuvo en la lista negra del macartismo, informó que el Comité Contra el Silencio repartirá ejemplares de los diarios que hoy publican el anuncio en todas las limusinas que el domingo se dirigirán al pabellón Dorothy Chandler. "No pedimos que la gente abuchee a Kazan, pedimos que, en vez de levantarse y aplaudir cuando reciba el premio, se quede sentada y en silencio", dijo Gordon. Según las previsiones, Kazan, de 89 años, recibirá el galardón de manos de Martin Scorsese y Robert de Niro.
El escritor y guionista Jules Dassin, de 87 años, que vive en Grecia, también publicó el lunes un anuncio en Hollywood Reporter. Le costó 2.160 dólares (más de 300.000 pesetas) enviar el siguiente mensaje: "Elia Kazan fue un traidor. Algunos de los que delató eran sus mejores amigos. Sus vidas y futuros quedaron destrozados. Se hizo aliado y cómplice de un comité infame que avergonzó a su país". El director Carl Reiner se ha declarado "muy triste" por el honor que la Academia le concede a Kazan.
El director de Al este del Edén, La ley del silencio y Un tranvía llamado deseo, entre otras, también tiene sus partidarios. "Es todo un héroe norteamericano: identificó a miembros de una organización implicada en un intento de derrocar a nuestro Gobierno", dijo ayer Jeff Britting, portavoz del ultraderechista Ayn Rand Institute. El protagonista de la polémica guarda silencio. Pero a finales de los ochenta, en su autobiografía, ya escribió: "Lector, no busco tu favor. Si esperas que ahora pida disculpas, te equivocas al juzgar mi carácter".
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