Supermercados europeos retiran los transgénicos de sus marcas

Siete de los supermercados más importantes de Europa han unido sus fuerzas con el objetivo de que los productos que llevan su propia marca no contengan ingredientes genéticamente modificados (más conocidos como transgénicos). La medida surge como una protesta frente a la negativa de Estados Unidos de etiquetar diferenciadamente los cargamentos que contengan ingredientes de este tipo."Si nos aseguramos de que los productos de las granjas son orgánicos (no modificados), y controlamos la cadena de producción, entonces sí podremos decir que nuestras marcas están libres de los alimentos transgénicos", señaló ayer la cadena británica Sainsbury en un comunicado. Alrededor de 50 de los productos que esta cadena vende con su propia marca (sobre un total de 1.500) contienen proteínas o ADN de ingredientes modificados genéticamente, especialmente soja y maíz.

Los otras cadenas que integran el consorcio son la también británica Marks and Spencer, la francesa Carrefour, Delhaize de Bélgica, Effelunga de Italia, la suiza Migros y la irlandesa Superquinn. Las organizaciones ecologistas saludaron como un hecho positivo el nacimiento del nuevo consorcio: "Esperamos que esto sea el principio del fin de los intentos por forzar a los consumidores a comer algo que no quieren", señaló Greenpeace Internacional en un comunicado.