El PSOE acusa al PP de reducir el número de mujeres en altos cargos

El PSOE acusó ayer al PP de "utilizar" a las mujeres en la batalla electoral, sin dejarlas llegar a los altos cargos de la Administración. La secretaria socialista de la Mujer, Micaela Navarro, aseguró que el Gobierno del PP ha reducido el número de mujeres en puestos de responsabilidad de las 73 que había en la última legislatura en la que gobernaban los socialistas hasta 34. Eso sí, en cuestión de ministras están igualados.

La utilización que el Gobierno del PP hace de las mujeres queda demostrada, según los socialistas, por el hecho de que en él hay menos de la mitad de mujeres en puestos de responsabilidad de las que hubo durante el último Ejecutivo socialista (1993-96). El PP sólo iguala al PSOE en el número de ministras -tres, después de la salida de Esperanza Aguirre-. Pero se queda muy lejos en el de secretarias de Estado -ahora no hay ninguna-, subsecretarias y secretarias generales -una frente a cuatro- y directoras generales -22 frente a 45-.Estos datos bastaron a la secretaria de la Mujer del PSOE, Micaela Navarro, para criticar el contenido de las políticas en favor de la mujer desarrolladas por el Gobierno. Navarro aseguró que ninguno de los planes del Ejecutivo -puso como ejemplo el de la violencia doméstica y el del empleo- puede cumplir los objetivos marcados porque "no están respaldados por un presupuesto".

El Grupo Popular en el Congreso contraatacó presentando una proposición no de ley que insta al Gobierno a incorporar las políticas de igualdad a todas sus iniciativas y a pedir que se elabore una "memoria" del impacto que tendrá cada ley sobre las mujeres (a semejanza de los estudios de impacto ambiental, según la diputada popular María Jesús Sainz). Y su homólogo en el Senado propuso la creación de una ponencia que estudie el alcance del paro femenino y haga propuestas de solución al Gobierno.

Y es que, pese a los mutuos ataques, todas las fuerzas políticas coincidieron en afirmar que la igualdad entre hombres y mujeres está todavía lejos. Sobre todo en el terreno laboral. Sólo el 37,9% de las mujeres españolas en edad laboral trabajan, lo que supone una de las tasas de actividad femenina más baja de la Unión Europea (la media se sitúa en el 67%). El resto, o están paradas -el 55% de los desempleados son mujeres- o son amas de casa.

Por eso, el Día de la Mujer no es motivo "ni de fiestas ni de promesas", según María Jesús Aramburu, de Izquierda Unida. El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Manuel Pimentel, pidió en Granada la unión de "la sociedad y el Gobierno; los sindicatos y los empresarios" para lograr la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres. "Si no solucionamos el problema de desempleo de la mujer", aseguró el ministro, "no solucionaremos el problema del empleo en España". Las manifestaciones adquirieron tonos de reivindicación laboral. "Queremos más empleo; trabajo nos sobra", rezaba la cabecera de la de Madrid que, convocada por el movimiento feminista, reunió a 2.000 mujeres a ritmo de charanga.