Hesp no supo cómo pararlo
Si lo esperaba bajo los palos, malo; si se iba al área grande a esperarlo, peor. El caso es que portero del Barça, Ruud Hesp, de 33 años, no ha sabido cómo parar a Claudio López, que le ha marcado siete goles en los tres partidos en los que se han enfrentado: tres en Liga -el primero de ellos, en Mestalla, fue un cabezazo desde fuera del área- y cuatro en Copa. Y eso que Hesp lo intentó todo: jugar adelantado o retrasado; salirle a los pies o aguantar atrás. Con el mismo resultado.El guardameta holandés ha vivido probablemente sus peores días desde que aterrizara en Barcelona en el verano de 1997 y le arrebatara la titularidad a Vitor Baía.
Siempre se ha dicho que todo portero se estira mejor hacia un lado que hacia otro, en el que es más vulnerable. Y si se observa la actuación de Hesp en este triple enfrentamiento catalano-valenciano, podría argüirse que tiene debilidad por su flanco izquierdo, por el que ha recibido cinco de los siete goles que le ha endosado Piojo, además de uno de Ilie y otro de Angulo.
La presumible flaqueza de Hesp se centra sobre todo en los lanzamientos cruzados de López, que se abrió ángulo por el carril del 10 y le batió de un disparo lejano y muy ajustado al palo contrario.