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FÚTBOL 24ª JORNADA DE LIGA

"Menos mal que no jugamos más con el Valencia"

La plantilla del Barcelona admite sus fallos ante los jugadores de Ranieri

Ruud Hesp, el portero del Barça, va por libre. Quizás porque es, en el fondo, el mejor altavoz del técnico azulgrana Louis van Gaal. Ni siquiera haber encajado 11 goles en tres días partidos ante el Valencia, seis de ellos con la rúbrica de Claudio López, le han servido para admitir fallos. Todo, dijo, cuestión de mala suerte. Clamó en el desierto. La plantilla del Barça se entrenó ayer cabizbaja. Demasiado recibir la humillación de un mismo equipo y de un mismo hombre en sólo nueve días. Algo que roza el escarnio. Sergi fue, posiblemente, el más sincero. "Algunas cosas no funcionan", confesó el lateral. "Afortunadamente, gracias a Dios no vamos a jugar más veces este año contra el Valencia".El líder de la Liga no cerró los ojos ante su impotencia. No le queda al Barça más consuelo que ese. Y dar gracias por el inesperado tropiezo del Mallorca que le mantiene solo en cabeza. Y "limpiar la cabeza", como graficamente expresó Ronald de Boer, en los tres días de fiesta que les ha concedido Van Gaal. El técnico pareció, sin embargo, inmune el día en que su prestigio táctico bajo muchos enteros. El holandés permaneció impasible en el banquillo presenciando el tercer descalabro de su equipo mientras su homónimo, Claudio Ranieri, no cesaba de dar instrucciones a pie de campo. Incluso el masajista del Barça, Angel Mur, se atrevió, ante tanto silencio, a dar ideas que invitaran a la reacción. Van Gaal no admitió fallo táctico alguno. Tampoco dijo más ante el Celta, que juega justo al revés del Valencia y que hace ocho días también le dio un baño futbolístico al Barça. El discurso se antoja hueco.

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"Ellos actúan muy bien al contragolpe y eso ha coincidido con la explosión del Piojo López. Nosotros jugamos al ataque y el Valencia ha sabido aprovechar los espacios que dejamos delante del portero. Nos ganaron siempre la espalda y no supimos romper la defensa de cinco", dijo el zaguero. ¿Significa eso que el Barça está condenado ante todos los equipos que utilizan ese esquema?, se le preguntó. "No creo que todos lo puedan hacer. El Valencia es un conjunto grande que puede ganar la Liga".

Fue Kluivert, autor de los dos goles, uno de los hombres más autocríticos. "Cuando hay futbolistas que no funcionan, el sistema, falla. Y el esquema del Valencia es bueno", dijo. Alguien se debió dar por aludido. Quizás Frank de Boer o el propio Sergi. "He hablado con él (con Kluivert)", explicó Sergi. "O no se explicó bien o no se le entendió. No es que se quejara. Quiso decir que cuando una máquina no está engrasada, o le falta un tornillo, no funciona del todo bien. Se refería a que algún futbolista perdió la posición".

"¿Has visto a tu hermano sentir tanta impotencia ante un jugador?", le preguntó un periodista a Ronald de Boer a propósito de los desaciertos de Frank. Tuvo tiempo de pensar mientras se le traducía la pregunta. Entiende algo de castellano. "Todo el mundo habla de él, pero eran tres los jugadores encargados de vigilar a Claudio López. Era un trabajo de todos". El centrocampista achacó la goleada a que el Valencia supo aprovechar los fallos del Barça y ellos, no. "La confianza siempre disminuye. No creo que mi partido fuera tan malo como la gente cree. ¿Si eché de menos a Figo?", se planteó.

"Yo no soy extremo, aunque en el Mundial jugué en esa posición y estuve involucrado en siete de los goles que Holanda marcó. Mi posición preferidas sería jugar entre Cocu y Guardiola".

Queda ahora hacer borrón y cuenta nueva. Faltan 14 jornadas para concluir la Liga, 42 puntos aún en juego para decidir si el Barça se adjudica un título o fracasa en la temporada en que Van Gaal admitió que tiene ya a su equipo ideal. "Tenemos que apretarnos los tornillos. Este equipo ha demostrado históricamente que sabe reaccionar cuando encaja un golpe duro", dijo Sergi. Pensaba en el 6-3 que encajó el Barça de Cruyff en febrero en La Romareda y que le catapultó desde aquél día hacía el título. "Hay que seguir pensando en que todo está en nuestras manos", insistió Hesp, que ha quedado muy mal parado tras la trilogía ante el Valencia. Dicen que Van Gaal, en cualquier caso, le busca ya sustituto.

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