Blair defiende el "cheque británico" como "un asunto de justicia"
El Reino Unido rechaza negociar el mecanismo de devolución de parte de su aportación al presupuesto de la Unión Europea (UE), conocido como cheque británico, y considera que su defensa es "un asunto de justicia". El primer ministro británico, Tony Blair, dijo ayer al final de la cumbre que el sistema que permite al Reino Unido recuperar parte de sus aportaciones a las arcas comunitarias está pensado para "compensar un desequilibrio".Blair añadió que la negociación sobre la Agenda 2000 es "un asunto asombrosamente complicado" y quitó importancia a la ausencia de avances significativos durante las conversaciones de ayer.
Algo menos optimista fue el primer ministro de Portugal. Antonio Guterres calificó de "muy radical" la propuesta de la presidencia alemana sobre la Agenda 2000, por lo que fue imposible acercar posiciones entre los líderes de la UE. No obstante, destacó que precisamente por ser radical "ha obligado a todos y cada uno de los socios comunitarios a clarificar al extremo sus posiciones, lo que sin duda es bueno para la negociación". Y para que la presidencia alemana sepa "con qué margen de maniobra cuenta". En similares términos se expresó su colega belga Jean-Luc Dehaene.
El jefe del Gobierno italiano, Massimo d'Alema, se mostró favorable a "un acuerdo global que permita llegar a una autonomía financiera de la UE sobre la base de las contribuciones de sus ciudadanos".
Tiendas de aeropuertos
El futuro de las tiendas libres de impuestos volvió a interesar a los líderes comunitarios, quienes examinaron un nuevo plan para retrasar su abolición dentro de las fronteras comunitarias, prevista para el próximo 1 de julio. Alemania propuso prolongar dos años y medio parte del negocio de las duty free.
El Reino Unido, desde donde es especialmente activa la permanencia de este tipo de negocios, acogió positivamente la propuesta de Bonn. Ésta consistiría en prorrogar por dos años y medio las exenciones fiscales vigentes sobre el tabaco y el alcohol e introducir el cobro del IVA. Sin embargo, la Comisión Europea se muestra unánimemente en contra de cualquier tipo de prórroga.
