De Palacio afirma que hay propuestas sobre la mesa "interesantes" para el campo español
La ministra de Agricultura señaló que "lo importante para España es conseguir un reequilibrio de los sectores donde estamos discriminados e intentar que se haga justicia. De Palacio resaltó que la oferta de aumentar la cuota láctea en 550.000 toneladas "sería un paso adelante, aunque el Gobierno español va a seguir luchando hasta conseguir el millón de toneladas que corresponden al campo español".
La máxima responsable del campo español calificó de "muy positiva" la política de cuotas "ya que ha permitido eliminar los excedentes de la Unión Europea", y abogó por su mantenimiento en el futuro. De Palacio también destacó los avances conseguidos en los apartados de cereales y en el aumento de los terneros con derecho a prima en vacuno de carne, aunque reconoció que "queda mucho terreno por recorrer".
La ministra de Agricultura se congratuló de que los Quince hayan dejado fuera la cofinanciación de la reforma de la organización común de mercado del vino, la única pendiente, y reiteró que "no vamos a permitir que se sacrifique la política agrícola común a cambio del mantenimiento de los fondos de cohesión".
Ricos y pobres
En este sentido, el ministro de Economía, Rodrigo Rato, insistió en que "si hay política de austeridad, debe afectar a los países más ricos y no debemos permitir que se den pasos atrás en la política agraria". Rato añadió que la presidencia alemana tiene margen suficiente para llegar a un acuerdo con los Quince y "nosotros queremos ese acuerdo, pero no a cualquier precio".
Los ministros de Agricultura de los Quince se reunirán el próximo martes para intentar un acuerdo sobre la política agrícola común (PAC), que absorbe cerca del 50% del presupuesto comunitario. Francia impidió en la madrugada de ayer, viernes, un acuerdo sobre el capítulo agrícola de la Agenda 2000 en espera de que los jefes de Estado y de Gobierno se pronuncien sobre la cofinanciación del gasto agrícola. Ayer, en la cumbre de Bonn, los dirigentes comunitaríos enviaron a sus ministros un claro mensaje sobre la necesidad de limar los acuerdos alcanzados.
Los Quince no han podido aún solucionar sus diferencias en torno a la reforma del sector lechero, debido a las enconadas posiciones encontradas que mantienen varios países miembros. Reino Unido, Italia, Suecia y Dinamarca reivindicaron la supresión del régimen de cuotas a partir del 2006, y Francia siguió, defendiendo una reforma mínima por considerar demasiado elevado el coste de las propuestas.
Ayer, los sindicatos españoles y europeos mostraron su insatisfacción ante la falta de acuerdo y reclamaron que se mantenga el sistema de ayudas al campo. El secretario general de la COAG, José Manuel de la Heras, afirmó que los principales problemas por los que se movilizó su organización el pasado sábado en España siguen sin resolverse, "por lo que el resultado de las negociaciones hasta ahora no nos convencen".
Movilizaciones
En esta misma línea, el secretario general de la Unión de Pequeños Agricultura (UPA), Fernando Moraleda, aseguró que los logros anunciados por la ministra Loyola de Palacio "son inaceptables por que no recogen los intereses de los pequeños productores". Moraleda anunció, asimismo, una manifestación en Madrid el próximo 20 de marzo para exigir al Ejecutivo español que "no ceda ante la posibilidad de una reducción de ayudas".
La Federación del Campo de Comisiones Obreras exigió ayer el mantenimiento de los Fondos de Cohesión y de las ayudas a la política agrícola común (PAC) en las negociaciones sobre la Agenda 2000. Fuentes del sindicato añadieron que ambos instrumentos son esenciales para aproximar el nivel de renta de los agricultores españoles a los europeos. Por el contrario, la Confederación de Cooperativas Agrarias de España (CCAE) mostró su preocupación por el aplazamiento de las negociaciones "cuando se habían conseguido logros importante que ahora pueden que dar en el aire".
Pero no son solamente los agricultores españoles los que han mostrado su desacuerdo con las negociaciones. Varios centenares de alemanes se manifestaron en la mañana de ayer en los alrededores de Bonn para protestar contra la Agenda 2000 y exigir que sigan las ayudas para el campo. Los agricultores, que procedían de zonas limítrofes, protestaron contra la marcha de las negociaciones.
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