El Gobierno plantea a Boliden una ampliación de su nivel de vertidos

El Ministerio de Medio Ambiente han planteado a la empresa Boliden la posibilidad de que eleve la cantidad de vertidos de la mina Los Frailes en la corta de Aznalcóllar (hueco de una mina a cielo abierto) desde la cota 0 hasta la 20, si completa los estudios que garanticen su impermeabilidad, según el informe del Instituto Tecnológico Geominero (ITGE). Hasta la cota 0, Boliden sólo podría trabajar tres años en la mina. El ITGE ha llevado al extreme sus cautelas en el ansiado y reclamado informe sobre la viabilidad de la reapertura de la mina de Los Frailes solicitada por la empresa Boliden-Apirsa, después que reventara la balsa de residuos en abril del año pasado.

El informe permite "considerar viable la utilización de la corta hasta la cota 0" -nivel del mar-, pero plantea echar vertidos adicionales hasta alcanzar 20 metros más de altura. En ese caso, dice el informe, "la empresa deberá aportar estudios adicionales que ahora se han omitido o resultan incompletos, de forma que acredite la no afección a acuíferos, cuestión que, con la documentación actual, a juicio del ITGE, no está asegurada".

Con estas conclusiones, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, organismo dependiente también del Ministerio de Medio Ambiente, sacará a información pública el próximo lunes el proyecto de reapertura de la mina en lo que concierne al impacto de sus vertidos. Al cabo de 30 días la Comisaría de Aguas elaborará un informe con las alegaciones recibidas para que el presidente de la Confederación de su autorización.

En un proceso paralelo, la Consejería de Trabajo e Industria de la Junta de Andalucía autorizará la explotación de la mina y la escombrera para depositar los minerales inertes, previa Declaración de Impacto Ambiental por parte de la Consejería de Medio Ambiente.

Aunque Boliden puede demorarse en realizar los estudios adicionales que se le piden para depositar residuos en la corta hasta la cota 20, fuentes del Ejecutivo andaluz temen que esta exigencia podría servir a la empresa para tirar la toalla, dadas las cuantiosas pérdidas que ha sufrido por la catástrofe.

En la Confederación, sin embargo, consideran que esos estudios no serían costosos. Boliden tiene por delante tres años para realizarlos mientras reanuda la explotación de la mina. Lo razonable, según un alto funcionario de la Confederación, es que todos los residuos estériles los deposite en la escombrera y reserve la corta para los lodos tóxicos.