_
_
_
_

El ICF no logra el desalojo del hotel Rey Don Jaime que tiene embargado

El Instituto Catalán de Finanzas (ICF) prestó 150 millones de pesetas al hotelero Antonio Rubio, presidente del gremio de hoteleros y miembro del consejo de Turismo de Cataluña, de la Generalitat. El crédito moroso llevó al ICF a adjudicarse el hotel de Castelldefels en subasta. Sin embargo, el órgano financiero de la Generalitat no puede cerrar su venta porque no consigue el desalojo de su anterior propietario. El hotel podría ser vendido en 975 millones, pero aún es un problema para el ICF.

Los abogados del Instituto Catalán de Finanzas (ICF), organismo que depende de la Generalitat, mantienen una lucha titánica con el hotelero Antonio Rubio Garcés, principal accionista de la cadena Hoteles Confort, para conseguir hacer efectivo el embargo sobre el hotel Rey don Jaime de Castelldefels. Se da la paradoja de que Rubio Garcés, presidente del gremio de hoteleros de Barcelona, presidente de la Confederación de Hostelería de Cataluña y miembro de la ejecutiva de la Asociación Internacional de Hostelería (AIH), es uno de los personajes del mundo turístico más mimado por la Generalitat. No en vano Antonio Rubio forma parte del consejo e incluso de la ejecutiva de Turismo de Cataluña, el ente público promotor de la Generalitat para esta actividad. El ICF prestó 150 millones de pesetas a Hoteles Confort el 27 de mayo de 1994 para que el hotelero Rubio ampliara el hotel Rey don Jaime de Castelldefels. Rubio acudió al ICF a finales de 1993. El propio hotel garantizaba el retorno del crédito. Los negocios del empresario atravesaron por graves dificultades que llevaron a diversas entidades financieras a instarle sendos embargos. Entre ellas, Banco Santander (250 millones), Caixa de Cataluña (163 millones), ICF (150 millones) y, especialmente, Deutsche Bank, que le embargó 2.221 millones en junio de 1995. También le embargó la Seguridad Social por impago de cuotas (127 millones) y el Ayuntamiento de Castelldefels que le reclama el impuesto de bienes inmuebles (IBI) de los últimos cinco años. Fuentes del sector consideran que en los años 1992, 1993 y 1994, los hoteles de Castelldefels pasaron por una crisis "ya que se habían despertado unas expectativas exageradas debidas a los Juegos Olímpicos; además de que los hoteles de Barcelona se reforzaron y se volvieron más competitivos". El Grupo Confort no atendió requerimientos informativos sobre su situación actual. En ese tiempo, Rubio -un habitual en los parlamentos de la Nit del Turisme, que organiza todos los años la Generalitat- recibió diversas ayudas del departamento del ramo. El ex director general de Turismo, Josep Cerveró, organizó en su hotel diversas reuniones con promotores turísticos. Pero las dificultades continuaron y llegó la subasta, en primera, segunda y tercera instancia. El ICF se adjudicó la titularidad del hotel, aunque no persiguió hacerla efectiva y Rubio continuó, extrañamente, explotando el mismo. El ICF no tiene vocación hotelera y, tras numerosos contactos, se dispuso a revender el hotel Rey Don Jaime a otros grupos interesados. Presentaron ofertas, entre otros, el Grupo Catalònia y el Grupo Soteras, que se lo acabó adjudicando por 975 millones. Este grupo, dirigido por Santiago Soteras, tiene otros dos hoteles en el municipio de Castelldefels (Rancho y Playafels), además del conocido restaurante de la Diagonal barcelonesa. El ICF, sin embargo, no puede ingresar la venta de su activo obtenido por subasta ya que Rubio sigue "atrincherado" en su hotel, según fuentes próximas a la Administración catalana. El ICF, que depende del Departamento de Economía y Finanzas, argumenta que forma parte de su función prestar financiación a empresas con problemas en las que la banca no quiere invertir. El desalojo efectivo interrumpe desde hace meses un final feliz de la operación y, en estos momentos, Hoteles Confort ha alejado defectos de forma en la notificación judicial del desahucio.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_