El 39% de las quejas de consumidores se dirige contra los constructores de casas

El sector de la vivienda acapara la mayoría de las quejas de los consumidores vascos. Así lo advirtió ayer la Unión de Consumidores de Euskadi (UCE), que aseguró que los ciudadanos están "totalmente indefensos" frente a los abusos e incumplimientos de los promotores inmobiliarios. El 39% de las quejas que recibió la UCE en 1998 se dirigía contra promotores y constructores de inmuebles. Esta agrupación, que cuenta con 24.500 socios en el País Vasco, atendió el año pasado 5.880 consultas y tramitó 482 reclamaciones.

Una de cada tres quejas que recibió la Unión de Consumidores de Euskadi en 1998 procedía de propietarios de viviendas nuevas con problemas de grietas, humedades y otros incumplimientos por parte de los constructores y promotores inmobiliarios. "El ciudadano tiene total indefensión frente al empresario de la vivienda", aseguró Luis Mari Cordero, asesor de la UCE de Vizcaya, para añadir que "hay una utilización masiva de cláusulas abusivas que perjudican los derechos de los compradores". La asociación realizará una campaña contra estas prácticas. Por un lado, informará a los ciudadanos de los derechos que tienen cuando compran una casa y por otro, se dirigirá a los promotores y constructores de viviendas, al Colegio notarial y a los agentes inmobiliarios para intentar paliar esta situación. Según la UCE, la mayoría de los contratos incumple la legalidad al obligar al comprador de la vivienda a pagar los gastos de cancelación de la hipoteca del constructor y al no incluir un seguro de caución que garantice las cantidades que paga el comprador para adquirir su casa. "Esto provoca una gran indefensión, porque si la empresa constructora quiebra y no hay un aval, el consumidor se queda sin vivienda y sin el dinero que ya ha pagado", señaló Cordero. Tasas del gas "Nuestra labor fundamental es tratar de llegar a acuerdos", aseguró el asesor de la asociación. Un trabajo que resulta imposible de realizar en el sector de vivienda porque, según dijo, "los constructores no quieren saber nada del arbitraje de consumo". Exceptuando la vivienda, el 65% de las quejas que recibió la asociación se resolvió extrajudicialmente, con la mediación de la UCE. Lo que no ha podido resolver la entidad, porque es competencia del Gobierno vasco, son las quejas que ha recibido contra las tasas de alta e inspección del gas, que son en Vizcaya hasta tres veces más caras que en Guipúzcoa y Álava. La asociación, que está esperando la resolución de las 13.400 reclamaciones por el Departamento de Industria, aseguró ayer que si el Gobierno vasco no lo resuelve en 15 días demandará a las empresas Naturgas y Bilbogas para que devuelvan íntegramente las cuotas cobradas. La UCE pidió además a las instituciones que "garanticen mejor los derechos de los consumidores" y, concretamente, que aceleren el desarrollo de la ley de edificación, que lleva tramitándose 10 años para evitar los abusos de los promotores inmobiliarios. La asociación presentó, junto al balance de 1998, el primer número de la revista Consumidor, que repartirá entre sus 24.500 asociados.