Un decreto de Sanidad prohibirá la petición pública de un órgano

Un real decreto elaborado por la Organización Nacional de Trasplantes prevé prohibir "hacer cualquier publicidad sobre la necesidad de un órgano o sobre su disponibilidad, ofreciendo o buscando algún tipo de gratificación o remuneración".Una de las más importantes novedades que incluye este real decreto es que ampliará los criterios de fallecimiento: pasará a considerarse también la muerte cerebral de un paciente para poder iniciar el proceso de extracción de órganos.

Ahora sólo se inicia este proceso tras la parada cardiorrespiratoria del potencial donante de órganos. Este cambio, según anunció en su día la coordinadora nacional de trasplantes Blanca Miranda, podría elevar el número de donaciones en un 15%.

La prohibición de dar publicidad a la necesidad de un órgano o su disponibilidad es otro de los cambios que propone este decreto. El borrador recoge también la prohibición de la publicidad de "la donación de órganos en beneficio de personas concretas o de centros sanitarios o instituciones determinadas". El seguimiento realizado por la Organización Nacional de Trasplantes sobre las cuestaciones públicas detectadas en España en los últimos cinco años para llevar a pacientes a Estados Unidos a someterse a un trasplante de médula ósea avalan el espíritu del decreto que ha ultimado Sanidad. De los nueve casos seguidos, sólo uno culminó con éxito (véase EL PAÍS de ayer), cuatro volvieron sin ser operados y tres murieron enseguida. No obstante, en Sanidad advierten de que no se trata tanto de renunciar a ir a EEUU en busca de una última oportunidad de salvación como de tener claro que se acude a una medicina experimental. Miranda aseguró ayer que España está a igual nivel sanitario que los países más avanzados.