El ganador del Pla afirma que hay crisis de argumentos

Reflexión filosófica, referentes literarios dispares, imaginación y experiencia. Éstos son los elementos que el escritor Francesc Puigpelat (Balaguer, Lleida, 1959) ha combinado en Apocal.lipsi blanc (Apocalipsis blanco), la novela que le ha valido el premio Josep Pla de narrativa en catalán. Unos elementos que el escritor ha combinado a conciencia para huir de lo que considera una tendencia predominante entre los autores contemporáneos. "La mayor parte de la literatura que se produce actualmente tiende hacia lo cotidiano, predomina el escritor que se mira el ombligo", asegura Puigpelat. En su opinión, esta tendencia a la autocontemplación está provocada porque "en la literatura actual hay una gran crisis de argumentos".Puigpelat, licenciado en filosofía, ejerce de periodista free lance. Durante varios años trabajó en la redacción del diario EL PAÍS en Barcelona, un empleo que dejó al fijar temporalmente su residencia en Guatemala -"fue una de las decisiones más acertadas de mi vida", asegura-. La lectura, a los 18 años, del libro de Joseph Conrad En el corazón de las tinieblas le influyó notablemente. Como lo hizo también la versión del libro que el realizador Francis Ford Coppola llevó al cine con el título de Apocalipse now. Ambas obras se encuentran en la base de la novela con la que Puigpelat ha ganado el Josep Pla. "Pero la principal diferencia es que mi libro está dotado de un aspecto muy intelectual, del que carecían tanto la novela de Conrad como la película. Apocal.lipsi blanc es una novela muy culta", asegura. Y para demostrarlo se refiere a las citas que encabezan cada uno de los siete capítulos del libro, que van desde Nietzsche al Corán, pasando por Sade, Goethe y el evangelio según San Mateo.

Subversión del género

Con esta combinación de ingredientes, Puigpelat rinde homenaje a la literatura de aventuras, de la que se considera un fiel seguidor, pero sin respetar estrictamente los cánones del género. "La subversión de los géneros me interesa mucho. Seguramente algún intelectualillo se reirá al ver que he ganado el Josep Pla con una novela de aventuras, pero es una novela de aventuras transformada porque incluyo una parte muy importante de filosofía", defiende el autor.

Sin embargo, Puigpelat advierte que no es un libro para un público especialmente ilustrado. "Hay mucha filosofía, pero está muy clara, no hay una sola palabra de más y está todo explicado de un modo que lo pueda entender todo el mundo". Y también aclara que la suya es una novela "políticamente incorrecta, muy provocadora, que plantea que nuestra civilización puede ir hacia el desastre". Puigpelat, que ha situado la acción de su relato en el Marruecos del año 2010, declara: "Ideológicamente [soy] muy afín a Josep Pla, que como yo era escéptico al progreso".