Sanidad abre expediente a una ONG por enviar alimentos a Kosovo sin su permiso

La Dirección General de Salud Pública anunció ayer la apertura de un expendiente sancionador contra la ONG Paz Ahora por haber enviado el pasado 23 de diciembre a la región serbia de Kosovo tres toneladas de alimentos sin su autorización sanitaria. La Consejería de Sanidad sostiene además que una parte del cargamento (unos 1.200 kilos) estaba caducada. El presidente de Paz Ahora, Julio Rodríguez, respondió desde la ciudad croata de Vukovar que "el cargamento partió con todos los permisos legales necesarios, y prueba de ello es que atravesó todas las fronteras sin ningún problema"

El director general de Salud Pública de la Comunidad, Felipe Vilas, sostiene que el cargamento de Paz Ahora partió hacia Kosovo el pasado día 23 de diciembre sin contar con los permisos sanitarios de la Comunidad de Madrid y con un parte de alimentos caducados. Vilas no pudo concretar ayer qué cantidad de alimentos partió "pasada de fecha, porque se fueron sin avisar". Julio Rodríguez, presidente de la ONG, niega rotundamente esta imputación y afirma: "La Comunidad sabía perfectamente que nos marchábamos el día 23, porque salimos de la Puerta del Sol [sede del Gobierno], y la viceconsejera de Presidencia, Carmen Álvarez Arenas, nos apoyó cuanto pudo". Rodríguez rechaza que su camión -un vehículo que porta ocho toneladas de alimentos y material sanitario y quirúrgico- haya llevado alimentos en mal estado. "Lo que pasó es que descubrimos, antes de salir, que había algunos productos pasados de fecha. Por eso los dejamos en Madrid. No son más de 400 kilos", manifiesta.En cambio, Felipe Vilas sostiene que, "a la vista de los hechos [la existencia de alimentos caducados y su partida sin los permisos]", ha abierto un expediente sancionador.

La historia comienza el pasado 21 de diciembre, cuando los técnicos de la Consejería de Sanidad se personaron en unos almacenes de la ONG en Legazpi para comprobar que la ayuda humanitaria -supuestamente 4.288 kilos de alimentos para Kosovo- estaba en condiciones de ser enviada a Serbia. El día 18 habían recibido una llamada de Paz Ahora reclamando los permisos sanitarios de salida.

1.200 kilos de patatas

Pero los inspectores tuvieron que desistir de dar su visto bueno al descubrir que, en vez de lo esperado, se encontraron con sólo 1.200 kilos de patatas cuya fecha de caducidad había pasado hacía un mes, según Sanidad. El pasado día 22, los técnicos regionales regresaron a Legazpi y encontraron, en vez de las patatas, diversos productos alimenticios también caducados, principalmente cajas de leche en polvo y galletas dietéticas.

Sanidad reclamó entonces a los responsables de Paz Ahora que les llamasen cuando estuviesen en condiciones de efectuar el envío. La Comunidad asegura que nunca más volvió a saber nada de ese cargamento, hasta que el pasado lunes comprobó que la mayor parte de la carga había desaparecido y sólo quedaban 1.200 kilos de alimentos caducados en los almacenes, no los 4.288 kilos iniciales.

El presidente de Paz Ahora afirmó que "las patatas no estaban pasadas de fecha", ya que fueron adquiridas directamente por miembros de esta organización unos días antes. Mostró una factura en la que se indica que habían sido compradas el 18 de diciembre, "por lo que no podían caducar el 21 de diciembre", señaló Rodríguez, quien, no obstante, reconoció que "una parte de los alimentos", unos 400 kilos de productos infantiles y dietéticos que también iban a Kosovo, sí habían caducado entre "octubre o noviembre" y que habían sido donados por una empresa cuyo nombre rehusó dar.

El director general de Salud Pública afirma que los datos ofrecidos por Rodríguez no son correctos. De hecho, los inspectores regionales levantaron un acta en la que se señala que en Madrid se quedaron 1.050 kilos de productos dietéticos y 135 de infantiles por estar caducados. "El resto del cargamento, también posiblemente pasado de fecha, ha desaparecido", indica Vilas. "Lo que no comprendemos es cómo han podido pasar las fronteras, ya que carecen de nuestros permisos".

Rodríguez replicó que contaba con todas las autorizaciones necesarias. Y mostró el permiso del servicio de Aduanas. En este documento se indica que el cargamento cuenta con permisos farmacológicos y fitosanitarios. "Yo creo que aquí hay un problema de competencias. No es lógico que la aduana española y la de todos los Estados por los que pasamos no nos pongan ningún problema y sí la Comunidad". Rodríguez añadió que su ONG realiza un exhaustivo control de las donaciones que recibe, pero que, en esta ocasión, y "quizás a causa de las prisas", se pudo "producir el error de recibir alimentos caducados o a punto de hacerlo".

El presidente de la ONG recordó: "En todas las campañas es normal que algunas empresas donen sus artículos con un periodo muy corto de caducidad, pues antes de destruirlos prefieren aprovecharlos y que lleguen a personas necesitadas mediante la ayuda humanitaria".

"Lo que es una pena de todo esto es que al final la imagen de una ONG quede dañada y que la gente se lleve una idea errónea de la solidaridad", concluyó.