Nuevos tratamientos permiten aliviar el dolor que causa la artritis
Algunos fármacos ya se venden en EE UU
Nuevos tratamientos de la artritis desarrollados en EE UU permiten alimentar la esperanza de los millones de personas que padecen una de las enfermedades más antiguas e insoportables de la humanidad. Los fármacos, algunos ya en el mercado, son especialmente importantes para el llamado reumatismo articular crónico. Esta dolencia puede destruir las articulaciones y provocar un dolor de por vida, pero con los nuevos compuestos, muchas personas han dejado de utilizar la silla de ruedas y han vuelto a emprender una vida activa.
Alice Kelso, de 63 años, era conductora de autobús. Como su reumatismo articular crónico era cada vez peor, tuvo que dejar de trabajar, y finalmente se vio en la necesidad de utilizar una silla de ruedas. Desesperada, colaboró en un estudio en el que se probaba uno de los primeros fármacos para tratar el reumatismo articular crónico.El año pasado comenzó a inyectarse un compuesto llamado Enbrel dos veces por semana. En semanas, sus articulaciones inflamadas se redujeron, la mayoría de los síntomas se atenuaron y el dolor fue desapareciendo. La silla de ruedas quedó en el olvido.Los reumatólogos observan con asombro cómo niños que solían estar en sillas de ruedas ahora corren y saltan. "Éste es el comienzo de una nueva era en el tratamiento de la artritis", dice Daniel J. Lovell, reumatólogo en el Hospital Infantil de Cincinnati.
Artritis es el nombre genérico que designa a un grupo de más de 100 enfermedades que provocan dolor y debilidad y limitan el movimiento de las articulaciones o las dañan permanente. Los tipos más importantes son las osteoartritis, el deterioro que suele afectar a la gente en los últimos años de vida, y el reumatismo articular crónico, que puede suceder a cualquier edad. El reumatismo articular crónico es una enfermedad en la que el cuerpo ataca de manera agresiva sus propios tejidos.
En el caso de la osteoartritis, las investigaciones se encaminan hacia cómo interrumpir la enfermedad de fondo, y existen algunas estrategias prometedoras que comienzan a llevarse a cabo en humanos. De manera más inmediata, los científicos han creado unos fármacos antiinflamatorios que parecen prometer el alivio del dolor sin producir efectos secundarios de relevancia, como las úlceras sangrantes que provoca a veces la aspirina. Un grupo de expertos pidieron hace poco tiempo al organismo norteamericano encargado de aprobar los alimentos y los medicamentos, la FDA que diera el visto bueno al primero de es-tos fármacos: la superaspirina. El compuesto se llamará Celebrex, y podría estar en el mercado en la primera mitad del año que viene. Las principales firmas farmacéuticas del mundo están desarrollando compuestos similares.
Con el empleo de las técnicas del análisis genético, los científicos intentan determinar qué tipo de células del sistema inmunológico están implicadas en el reumatismo articular crónico y cómo se comunican entre sí. Esto ha permitido a los científicos diseñar medicamentos muy específicos para paliar la reacción inmunológica excesiva sin causar, aparentemente, daño colateral.
Otro objetivo para los nuevos fármacos es un compuesto conocido como factor alfa de necrosis tumoral. Esta proteína está implicada en todos los tipos de inflamación, y cuando su nivel es excesivo, parece influir en muchas enfermedades, incluida la artritis reumatoide. Trabajando con este conocimiento, Immunex Corporation, de Seattle, ha creado una sustancia que, en efecto, reduce el exceso de factor de necrosis tumoral en el cuerpo.
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