Bruselas dota con 2,5 billones la investigación científica europea para los próximos cuatro años
El retraso en la aprobación del presupuesto dificulta la continuidad de proyectos españoles
, El Consejo de Ministros de Investigación de la Unión Europea dio ayer su visto bueno al presupuesto europeo para investigación y desarrollo (I + D) de los próximos cuatro años y su distribución entre las diferentes áreas. El acuerdo ha llegado con meses de retraso y tras más de dos años de negociaciones contrarreloj. En total se han aprobado 14.960 millones de ecus (casi 2,5 billones de pesetas) para el V Programa Marco, alrededor de mil millones de ecus menos de lo solicitado por la Comisión y el Parlamento europeos. El retraso dificulta la continuidad de muchos proyectos científicos españoles.
La política de la UE en I + D se concreta en los Programas Marco. El que se acaba de acordar es el quinto. El retraso en su aprobación afecta a muchos grupos de investigadores españoles, que verán interrumpidos sus proyectos durante casi un año, al carecer de esta importante fuente de financiación. Hay también incertidumbre entre los científicos ante los cambios que supone el nuevo programa respecto al anterior. El IV Programa Marco termina este año y, en teoría, su sucesor debía estar aprobado ya hace meses. Pero los tres organismos europeos implicados en la negociación -la Comisión, el Parlamento y el Consejo de Ministros- mostraron firmes desacuerdos desde que se presentó el primer borrador. Había discrepancias en cuanto a la estructura del programa, pero fue sobre todo al tratar el presupuesto cuando la bronca sonó más fuerte. La Comisión y el Parlamento pedían 16.300 millones de ecus (cada ecu equivale a 167 pesetas), mientras que el Consejo no se movía de 14.000 millones.El regateo ha quedado para este V Programa Marco en 14.960 millones de ecus, un 4,6% más que en el cuarto. "Al final hubo aplausos. Primaban las ganas de acabar con un proceso largo y laborioso", dijo Gonzalo León, de la Oficina Española de Ciencia y Tecnología (OCYT), al final del Consejo de Ministros europeo. El secretario de Estado de Universidades e Investigación, Manuel Jesús González, lideró la delegación española.
También se aprobó una cláusula de la que España fue la principal defensora, y que fue en su día un gran escollo. Es la cláusula guillotina, apodada así porque permite interrumpir el programa Marco si su presupuesto resultara incompatible con los globales de la UE para el periodo 2000-2006, la llamada Agenda 2.000, aún no aprobada. En la práctica, los países menos ricos temen que el Programa Marco sea un mordisco excesivo para las arcas comunitarias, y que ponga en peligro, por ejemplo, los fondos de cohesión. Si fuera así, la cláusula guillotina permitiría replantear, y tal vez recortar, el presupuesto del Programa Marco.
Año en blanco
Pero, por ahora, lo que más preocupa a los investigadores es la tardanza en la aprobación del programa. "Justo este año se nos terminan dos proyectos, y por el retraso, 1999 lo tendremos casi en blanco. Es mucho tiempo y así es difícil dar continuidad a los proyectos", comenta Carmen Vela, de la empresa Ingenasa, que investiga en nuevas vacunas animales hechas por ingeniería genética.El retraso supone que las primeras convocatorias para proyectos financiados por el Programa Marco no saldrán antes de marzo. Pero entre que se evalúan, se adjudican y llegan los fondos a los grupos, puede pasar casi un año. "Un retraso de unos meses se multiplica por 10, y sí que habrá grupos que tendrán que buscarse otras fuentes de financiación", dice Juan María Torres, del Centro de Investigación en Seguridad Animal (CISA), en Valdeolmos, que investiga el agente causante de la enfermedad de las vacas locas.
La estimación de los científicos es que al menos una cuarta parte de los grupos españoles que reciben fondos europeos se verán afectados. Y aparte de los proyectos también se retrasarán las becas para investigadores. La OCYT no sabe qué áreas sufrirán más ni en qué medida. Pero según sus datos, para 1999 del Programa Marco depende el 7% de los 500.000 millones de pesetas disponibles para I + D en España (civil y militar).
Uno de los sectores más descontentos con el V Programa Marco es el de fusión nuclear, ya que el presupuesto que ha logrado es menor de lo esperado y, además, ha sido relegado a una subárea en lugar de ser un programa específico. "Ahora el programa de fusión ha quedado más diluido y no nos parece que sea la política más eficaz", dijo ayer Carlos Alejaldre, responsable del programa de fusión del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas.
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