La reforma del casco histórico de Alcalá de Henares recibirá 4.600 millones en dos años

No dejarán que se enfríe el título de Patrimonio de la Humanidad otorgado por la Unesco el pasado 2 de diciembre a la universidad y el recinto histórico de Alcalá de Henares. La Universidad, el Ayuntamiento y el Obispado de Alcalá (163.000 habitantes) y los Gobiernos regional y central prevén invertir 4.600 millones en la zona durante los dos próximos años. Entre las obras previstas está la reforma de su plaza más emblemática o la conversión de una antigua cárcel en residencia universitaria. A éstas se unirán las que ya están en marcha y que sus promotores esperan inaugurar en 1999.

Alcalá de Henares estrenará el próximo año el Museo Arqueológico Regional (una asignatura pendiente y largamente anunciada y prometida por el Gobierno de Alberto Ruiz-Gallardón), la restauración del corral de comedias más antiguo del mundo y el teatro universitario construido sobre una antigua iglesia.El patio de butacas del nuevo teatro universitario está situado bajo una hermosa cúpula, punto central de la antigua iglesia de San José de Caracciolos (construida en el siglo XVII), que estaba semiderruida. Abrirá el telón el próximo curso.

Al Corral de Zapateros, nombre con el que se ha bautizado una joya que contiene un corral de comedias del siglo XVII y, superpuesto, un teatro romántico del XIX, y un cine del XX, ya sólo le faltan las butacas.

La Comunidad de Madrid espera abrirlo en enero. La programación para llenar de vida esta rareza arquitectónica tendrá que esperar, con el fin de coordinarla con la de las otras salas complutenses, según explicó a este periódico el consejero de Educación y Cultura, Gustavo Villapalos.

El consejero pretende que Alcalá de Henares sea la sede de un centro dramático regional, que, como el nacional, reúna labores docentes, de investigación y de producción propia.

Además de los dos edificios mencionados, Alcalá cuenta con otros tres teatros con una programación estable: el universitario de La Galera, el municipal y el regentado por el sindicato Comisiones Obreras.

En este momento, el casco complutense -en cuya extensión, de 92 hectáreas, se juntan una zona medieval y una renacentista, rematadas ambas durante el barroco- soporta también varias obras de embellecimiento.

"La casa rosa"

El Ayuntamiento, con dinero regional, está pintando la fachada de la casa consistorial y acometiendo reformas en la calle del Tinte. Ésta servirá de conejillo de Indias para probar los materiales con que se quiere pavimentar todo el casco: adoquinado de granito para la calzada, losas del mismo material en las plazas y ladrillo cerámico de un rojo teja para las aceras. Un color que hará juego con el nuevo de la fachada del ayuntamiento, al que los vecinos llaman ya "la casa rosa".Entre las obras previstas por las diversas instituciones se encuentra la reforma de la plaza de San Diego, donde se enclava la joya de la corona, la Universidad Cisneriana (siglo XVI).

El proyecto urbanístico de la reforma de la plaza ya está casi terminado y supone la eliminación de los aparcamientos que existen actualmente, la restricción del tráfico rodado en la zona, la sustitución del solado actual y el desplazamiento de la estatua de Cisneros al otro lado de la plaza, acompañada de un conjunto de fuentes y jardines.

Además se recuperará, en una calle aneja, un arco de ladrillo que servía de entrada al recinto universitario. La inversión para ejecutar esta obra ronda los 150 millones de pesetas y la abordará la Comunidad de Madrid.

La vida del casco histórico renacerá con las dos residencias de estudiantes, para las que la Universidad de Alcalá tiene redactados ya los proyectos básicos y está buscando un socio que financie parte del proyecto. La residencia más grande estará en la antigua cárcel de mujeres de La Galera. Albergará 250 habitaciones y un aparcamiento subterráneo de 150 plazas. El coste del complejo residencial supera los 1.400 millones de pesetas.

Revolución en los cuarteles

Para el siglo que viene quedan dos piezas llamadas a revolucionar la fisonomía de la ciudad antigua: los cuarteles del Príncipe y Lepanto y la Huerta del Obispo. Los primeros tienen una superficie de 45.000 metros cuadrados construidos y 21.000 metros cuadrados de patios que la Brigada Paracaidista, una de las instituciones de la ciudad, abandonará en el 2001 y pasarán a tener, también, usos universitarios. La huerta es un amplio solar amurallado que el Ayuntamiento de Alcalá de Henares, gobernado por el PP, adquirió este año para convertirlo en un parque público del que podrán gozar todos los ciudadanos.