Un gran asteroide impactó contra la Tierra en Argentina

Un gran asteroide impactó contra la Tierra, en Argentina, hace 3,3 millones de años, provocando la extinción de plantas y grandes mamíferos como el gliptodonte, según una investigación científica que publica la revista Science. El estudio, que no ha podido precisar el punto exacto de Argentina en el que chocó el asteroide, sitúa el área de impacto entre Mar del Plata y Miramar, en la costa atlántica.

La tesis que sostiene la investigación se ha obtenido a partir del estudio geológico de dos tipos de materiales hallados en esa zona, las denominadas tierras cocidas y escorias. La naturaleza de estas formaciones, que fueron estudiadas por primera vez en 1865, había sido confusa hasta ahora, y su aspecto cristalizado y contraído se atribuía a un origen volcánico. Pero, según ha revelado la revista Science, -que recoge la investigación de cinco científicos, dirigidos por P.H. Schultz-, su naturaleza tiene otras causas. Fue, posiblemente, la tremenda energía liberada en el impacto de un asteroide o de un cometa la que fundió los materiales del suelo y provocó la aparición de las escorias.Los análisis radiométricos y magnetoestratigráficos realizados sugieren que se formaron hace 3,3 millones de años, en el período denominado Plioceno Medio. Los dinosaurios ya habían desaparecido entonces (lo hicieron en el Jurásico, unos 62 millones de años atrás), pero los grandes mamíferos de esa región, como los gliptodontes - una especie de armadillos gigantes de hasta 2.000 kilos de peso- fueron los afectados por el impacto.

El impacto produjo un cambio climático y alteró la circulación oceánica, según revelan también algunos estudios realizados en los depósitos de oxígeno marino de la costa atlántica y pacífica. Una tesis similar, referida a un asteroide de mayor magnitud y que probablemente cayó a la Tierra, en la península del Yucatán, México, hace 65 millones de años, sostiene que el impacto fue el responsable de la desaparición de los dinosaurios. En el caso de Argentina, aunque el área de impacto y el tamaño del asteroide fueran más reducidos, la potencia de la explosión debió enviar al aire cientos de miles de toneladas de escombros, polvo y fuego que, según creen los expertos en paleoastronomía, pudo ocultar el cielo durante varios años en un región de cientos de kilómetros a la redonda.