Dario Fo afirma que "el artista debe representar a su propia gente y sus libertades"
El Nobel visita España con su mujer, Franca Rame, que recibe el Premio León Felipe
Ni la obtención del Premio Nobel, ni los millones que conlleva este galardón y que está repartiendo fundamentalmente entre personas discapacitadas, ni el ser septuagenario, ni el ser objeto de continuos halagos hacen que la actitud de Dario Fo y su mujer, la actriz y escritora Franca Rame, se dulcifique respecto al poder, las injusticias y sus colegas de profesión carentes de compromiso. Este inconformismo lo demuestran en su quehacer cotidiano y con sus palabras, como las que ayer lanzaron en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, donde se celebró un encuentro con el matrimonio, que visita España para que Franca Rame reciba hoy el Premio León Felipe por los Derechos Humanos. El Nobel de Literatura de 1997 afirmó que "artista es sólo aquél que representa a su propia gente y sus libertades".
En el encuentro hubo no sólo denuncias sino también momentos llenos de humor y de emoción. El auditorio llegó a imitar a Fo cuando éste se puso de pie para aplaudir tras enterarse, en el transcurso del acto, de que el ministro de Interior británico había concedido la extradición de Pinochet. La tragedia chilena de 1973 también fue llevada a los escenarios por Fo y Rame, que durante décadas han trabajado no sólo en teatros, sino también en fábricas para defender a la clase obrera, presos políticos o condenados injustamente.De ahí que cuando Fo quiso alabar al Círculo de Bellas Artes, afirmó que lo más importante de esta entidad era que por ella habían pasado intelectuales y artistas extraordinarios, no sólo por sus creaciones sino por su coherencia en sus gestos sociales a la hora de sostener ideas contra un poder represor, que gracias a esa participación colectiva se había logrado derrotar. "Hay que dejar de pensar en el artista como aquél que crea formas sublimes, porque artista es sólo aquél que representa a su propia gente y sus libertades, no sólo hay que contar el propio tiempo, también hay que vivirlo y para ello hay que saber luchar, exponerse y si es preciso pagar para sostener las propias ideas y las de los demás... Ésta ha sido para mí y para Franca nuestra mayor preocupación y, aunque hemos tenido que soportar presiones muy fuertes, al final el amor y la solidaridad recibidos nos han compensado de tanto sufrimiento".
Franca Rame añadió: "Nuestro proceso ha sido muy sencillo, hemos desarrollado un discurso político vinculándonos a los problemas de la gente y preguntando a los más desfavorecidos de qué querían que habláramos en nuestros espectáculos, en los que también se ha dado el debate para intentar cambiar las cosas". La actriz dijo que no se terminaba de creer la concesión del Premio León Felipe cuando le llegó la noticia hace unos meses: "Desde entonces he reflexionado sobre lo que significaba este galardón y he concluido que al margen de estar muy contenta, me parece injusto recibir un premio por haberme portado correctamente con el prójimo", señaló Rame, para quien si viviésemos en una sociedad correcta, el premio no tendría por qué existir.
El premio Nobel de Literatura del pasado año afirmó que "la Iglesia y la religión es misógina, rechaza a la mujer" y se refirió a las muertes de Pasolini y Aldo Moro como "los dos grandes escándalos turbios y no esclarecidos de los últimos años en Italia". También habló de su creciente interés por el mundo de la biogenética, algo que le está acarreando problemas, ya que ha recibido críticas por meterse en un campo ajeno: "Pregunto a grandes científicos, que por suerte son amigos míos, y yo que soy un hombre lleno de desconfianzas estoy muy preocupado por la facilidad y chapucería con que algunos científicos lanzan teorías a veces no documentadas, y sobre todo me preocupa la ventaja económica que ciertas organizaciones sacan de estas chapucerías, además están ocurriendo actos de verdadera piratería genética". Fo puso ejemplos que de tan disparatados provocaron simultáneamente espanto e hilaridad.
Dario Fo insistió en su preocupación por la falta de compromiso no sólo en la sociedad, sino en el teatro: "Está el peligro latente de que el teatro se convierta en una expresión hedonista con el objetivo de divertir, creando situaciones con efectos dramáticos, buen estilo y buena interpretación, pero que no pertenece a un tiempo concreto, ya que los actores actuales no hablan de las situaciones trágicas de nuestra vida, de nuestra época, sino de hechos que podían haberse escrito hace 100 años o dentro de 20".
El escritor también deleitó a los asistentes con pequeñas exhibiciones de sus dotes para hablar castellano antiguo, inglés o francés, sin pronunciar una sola palabra correcta. Lo hizo cuando el periodista Tonino, de Caiga quien caiga, le preguntó qué opinaba de Fofó, si a Fo le gustaba el foie y qué fe tenía Fo.
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