_
_
_
_
Editorial:
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

La factura de la UE

La batalla de la financiación de la Unión Europea a partir del año 2000 está en sus inicios, pero todo anticipa que será cruenta. Y ha colocado en bandos enconadamente opuestos a España, receptor neto, y a Alemania, máximo contribuyente. El nuevo Gobierno de Bonn ha dejado claro que la Agenda 2000 -o propuesta de gastos hasta el 2006, un complejo paquete financiero combinado con reformas del gasto agrícola y ayudas para los países más pobres de la UE- es la prioridad de su presidencia a partir de enero. A ella está vinculada la cuestión de cómo reducir la contribución alemana (13.000 millones de dólares). La discusión, previa a la ampliación, muestra la grieta Norte-Sur en la UE. España ha tenido que amenazar con vetar las conclusiones de la cumbre que este fin de semana cierra la presidencia austriaca para conseguir que Viena retire un borrador que guillotinaba las aspiraciones de nuestro país no ya a mejorar, sino a seguir como estaba. El desafortunado texto austriaco, con el que previsiblemente se intentaba complacer al gran vecino del Norte (Austria forma parte del núcleo aliado de Alemania en pro de la estabilización del gasto en la UE), ignoraba la pretensión española de que los Quince reconozcan la Agenda 2000 como único punto de partida para la negociación financiera y hacía hincapié en que los socios comunitarios negocien "sin ideas preconcebidas" sobre los desequilibrios presupuestarios que afligen a Bonn.El Gobierno de Aznar ha cerrado filas en torno a la Agenda 2000, que garantiza a España unas transferencias anuales similares a las actuales, en torno al billón de pesetas. Alemania, que hasta hace unos días se inclinaba por la supresión de uno de sus apartados clave, el Fondo de Cohesión, aprobado en 1992 en Edimburgo y del que España recibe unos 250.000 millones anuales, ha dado ahora marcha atrás. Sugiere una reducción escalonada hasta su extinción en el 2006, cuando los niveles de renta de nuestro país deberían estar más cerca de la media comunitaria. La vieja reivindicación de Bonn para reequilibrar su relación con la UE ha sido asumida por la nueva Administración socialdemócrata. A cambio de su quiebro sobre los fondos de cohesión, el canciller Schröder espera la aceptación por Madrid de un recorte en la aportación de Bonn al presupuesto comunitario, básicamente en el capítulo de los fondos estructurales. Aznar ya ha hecho saber que los considera intocables.

En política, tan importante es tener proyectos como alternativas. Cerrándose en banda a cualquier modificación de lo pactado, esgrimiendo la intangibilidad de la razón jurídica frente a la realidad política, España corre el riesgo de quedarse aislada (sólo Grecia y Portugal, y en menor medida Italia, se han hecho eco de sus puntos de vista) y resultar seriamente perjudicada a medio plazo. En interés de los ciudadanos, el Gobierno debe esforzarse por buscar un lugar de encuentro entre las legítimas aspiraciones españolas y la inquietud alemana. Los genuinos avances europeos han sido hechos siempre con el tejido del compromiso.

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_