Gijón acoge una exposición sobre la influencia del 98 en el arte español

Las inquietudes inherentes a la generación del 98 en la crisis finisecular se manifiesta en las etapas artísticas españolas posteriores, relacionadas ya más directamente con las vanguardias, de manera que el rastro de aquellas preocupaciones se puede constatar hasta bien adentrados los años sesenta de este siglo. Ésta es la tesis que trata de demostrar la exposición La huella del 98 en la pintura española contemporánea, inaugurada ayer en el Centro Internacional de Arte Palacio Revillagigedo, de Gijón, por el vicepresidente del Gobierno Francisco Álvarez Cascos y el presidente del Principado de Asturias, Sergio Marqués.

Con esta muestra, que exhibe 81 obras de 44 de los mejores artistas españoles del siglo, se culmina el programa de actos conmemorativos del centenario del 98. La muestra, que ha sido organizada por el Ministerio de Educación y Cultura, el Principado de Asturias y el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, con el patrocinio de Cajastur y BBV, se exhibe, por expreso deseo de Álvarez Cascos, en Gijón, su ciudad natal. En principio será una exposición única, aunque se está barajando la posibilidad de trasladarla a otras ciudades españolas. Su presupuesto alcanza los 50 millones de pesetas, y las obras han sido cedidas por una veintena de museos españoles y extranjeros, así como por coleccionistas privados.Hasta el 9 de enero se podrá contemplar este recorrido histórico y analítico por el arte español de los 60 primeros años del siglo, en el que conviven escuelas y tendencias diversas, pero con un "sustrato común" que lo es de la pintura española de ese periodo, según la comisaria de la exposición, Ana Vázquez de Parga, quien asegura que ese hilo conductor "nutre a nuestros creadores de la primera mitad del siglo y marca indeleblemente el arte español".

La exposición está estructurada en cuatro capítulos: la generación del 98 (con obras de Darío Rebollos, Nonell, Picasso, Zuloaga, Romero de Torres, Solana, Maeztu), la generación del 27 (Dalí, Palencia, Maruja Mayo, Sáenz de Tejada y otros), la posguerra (Vaquero Palacios, Zabaleta, Orlando Pelayo, García Ochoa) y el informalismo hispano (Saura, Millares, Canogar, Viola, Antonio Suárez).

Según el director del Centro de Arte Reina Sofía, José Guirao, la exposición es "el fruto de una investigación preclara y novedosa". Álvarez Cascos sostuvo que esta muestra y la tesis que sostiene "van a abrir el debate y la polémica, y eso hay que celebrarlo".