_
_
_
_

Morente le canta al "poeta de las mil músicas"

El cantaor granadino cierra su 'Año Lorca' con un disco "que intenta acercarse a la sensibilidad de su poesía"

"Es difícil acercarse a Lorca. No puede uno ponerse barreras, hay que ser valiente, procurar estar lo más abierto posible, ser muy genial y estar inspiradísimo. Y como yo no he tenido nada de todo esto en una medida suficente, estamos ante un nuevo caos".Así explica el cantaor granadino Enrique Morente su tercera experiencia lorquiana. Ahora que parece que se acaba el Año Lorca, Morente ha accedido a sacar su tercer disco-homenaje al poeta de Granada. Se titula simplemente Enrique Morente-Federico García Lorca, y aunque el artista habla de caos, desde la misma portada la intención parece clara: el cuadro de Pepe Caballero muestra a Lorca en el suelo, cosido a balazos, entre exclamaciones de No. "Sí", dice Morente. "Pero Lorca está muerto como lo está Cervantes. La distancia es relativa. Nos queda su obra, su pasión. Aunque siempre van a quedar personas en el mundo que piensen igual que los que lo mataron, es algo que no sirve de nada remover. Pero tampoco se puede olvidar. Para ver si aprendemos un poco".

Más información
Ruta secreta por 14 canciones

Cuenta que ha tenido muchas dudas sobre si era oportuno o más bien oportunista sacar el disco ahora. Al final, se impuso una razón: "Las conmemoraciones oficiales son una cosa, y los actos sinceros de los artistas no siempre van unidos. Yo siempre he conmemorado a Lorca. Como cantaor con ilusión de crear, es un clavo donde colgar la ropa; como si mañana canto a Cervantes o a Miguel Hernández: será un motivo para continuar expresándome".

La sensación que queda tras oír el disco es de dolor por el asesinato del poeta, pero parece que a Morente le preocupaba mucho menos reivindicar un Lorca determinado que acercarse a su espíritu múltiple. "He tratado de acercarme a la sensibilidad que desprende su poesía. Sé que es imposible abarcar todas sus facetas y sus gustos en un disco de una hora. Porque él era muy flamenco, pero tenía dentro mil músicas distintas. La de los moros y la de los negros, el blues y las canciones populares de Castilla, las gallegas, las que tenían Walt Whitman y Nicolás Guillén..."

Así que la idea era conseguir "expresar en el disco más sentimientos que el del flamenco, aunque todos los que hay finalmente sean familiares más o menos cercanos. Las Voces Búlgaras, por ejemplo, no son de Cádiz ni de Jaén, pero al oír su sonido me pareció que no era la primera vez que las escuchaba en mi vida".

El proyecto tampoco era nuevo del todo: se trataba de dar una nueva luz a parte de una obra anterior y semiclandestina: el primer disco dedicado por Morente a Lorca, que publicó en 1989 la Casa-Museo de Fuentevaqueros y del que sólo se editaron 2.000 copias (el segundo fue Omega, una visión de Poeta en Nueva York). La productora Chewaka, filial de Virgin que ha editado el último disco de Manu Chao, acogió la idea, y el cantaor encargó a El Paquete y El Negri, componentes de la Barbería del Sur, la producción musical. Empezaron a grabar en agosto en los estudios El Rasgueo de Granada, y enseguida el disco fue adquiriendo apariencia colectiva, socialista. Por allí pasaron hasta 22 amigos y artistas distintos (Ketama, Tomatito, su hija Estrella, Juan Manuel Cañizares, Juan Carlos Romero, Miguel Ochando, Carles Benavent, Montoyita, la baialora Eva la Yerbabuena...), y, en un viaje a Barcelona, se completó el cuadro con la compañía de las Voces Búlgaras, que participan en dos de los 14 temas.

Sus amigos dicen que éste es uno de los 17 discos de su carrera que más satisfecho ha dejado al cantaor, lo cual, en un hombre tan conocido por su inconformismo y su alergia al marketing como por su necesidad de quemar etapas a toda prisa, supone una novedad. "Bueno, con la colaboración de músicos como ésos el disco tiene que tener cosas buenas a la fuerza... Pero yo sólo espero que tenga su camino propio. Porque uno hace los discos, pero luego ellos viven su vida privada".

Morente bromea, como casi siempre. Será porque en el disco no hay sitio para hacerlo. Recorre una docena de palos clásicos distintos, pero eso es lo único clásico que tiene. El resto es experimento y vanguardia, equilibrio sutil entre jondura austera y cante rítmico, juegos livianos y ambición libertaria. Quedan sólo cinco temas de aquel primer vinilo y algunos ni se conocen. En diez años, Morente parece haberse trasmutado en una especie de alquimista, en un brujo al que le gusta meterse hasta las cejas en la marmita. "No sé, yo creo que se trata sólo de aburrir lo menos posible y de no aburrirse uno...".

Y mañana, para abrir boca (el disco sale a la calle el miércoles), el cantaor actúa en el Teatro de la Zarzuela junto a la guitarra de Pepe Habichuela. "Es bonito volver a tocar con él, llevamos mucho tiempo sin salir juntos al ruedo. No cantaré el disco, ya lo presentaré otro día, pero igual sale un recital lorquiano...".

Poema de Francisco García Lorca, hermano de Federico, que Morente canta en su nuevo disco por granaína y taranta. © Herederas de Francisco García Lorca

De pronto

El pájaro en la rama.Y, de pronto, no estaba.

El árbol en silencio.

Pero, de pronto, el viento.

La tarde está en mis hombros

y, de pronto, yo solo.

Un pájaro en el viento

me trae tu recuerdo.

Y creyendo estar solo,

de pronto, yo miraba

con la luz de tus ojos.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_