Rafael Moneo identifica el Kursaal con un nuevo eje urbano de San Sebastián
El centro se inaugurará el próximo verano
El nuevo centro Kursaal, auditorio y palacio de congresos de San Sebastián, se va a convertir en un nuevo eje de la ciudad, desde el Urumea a Anoeta, como una espina dorsal, según el arquitecto Rafael Moneo. El autor de las dos rocas varadas frente al Cantábrico explicó ayer el proyecto en Madrid, junto al alcalde de la ciudad, Odón Elorza, y el diputado general de la Diputación Foral, Román Sudupe.Barcelona, Madrid y ferias internacionales han conocido las características del centro Kursaal, que, con un presupuesto de 9.000 millones, se convertirá a partir de junio en auditorio y palacio de congresos. Está previsto que sea la sede de los festivales de cine y de jazz, de la Quincena Musical y del Orfeón Donostiarra. Para Odón Elorza, es una apuesta de la ciudad por la modernización, que se presenta con "más ánimo e ilusión en estos tiempos de paz".
Román Sudupe también situó el Kursaal en el contexto de la paz. "Durante años, los esfuerzos de promoción del País Vasco en el exterior, la mera imagen de lo vasco ha chocado contra el lógico muro de temor y desconfianza que la acción del terrorismo provocaba. Ahora abordamos un proceso de paz que es irreversible, definitivo. Un proceso que nos coloca en un escenario pleno de esperanza y de normalidad".
Rafael Moneo, tras resumir la historia del Kursaal desde los años cuarenta, se refirió a su proyecto, ganador de un concurso en 1990, como "un edificio abstracto, dos grandes cubos irregulares que se enfrentan a la condición siempre viva del mar".
El arquitecto califica su propuesta como una "reflexión arriesgada" en una zona urbana que se presenta como un nuevo modo de extenderse la ciudad. En esta construcción, "concentrada y densa", irán dos salas, para 1.800 y 500 personas, y otras ocho para congresos, un comedor -regentado por Martín Berasategui-, cafetería, sala de exposiciones y 600 plazas de aparcamiento.
También se refirió al desplome de la escalera del Kursaal, debido a "la pérdida de calidad en el proceso de construcción", que se ha resuelto con una "solución constructiva distinta". Sobre el Museo Guggenheim -"la amistad con Gehry me ha costado la de Oteiza"-, dijo, el de Bilbao habla de dinámica de futuro y "el nuestro habla de respeto a la naturaleza y el medio", con el vidrio "que vive con el agua".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.