Román Orozco reconstruye la fusión de credos en Cuba

Lo primero que llamó la atención del periodista Román Orozco fue el drama de los esclavos en los campos de azúcar cubanos, y lo que le decidió a unirse a la antropóloga cubana Natalia Bolívar para estudiar la historia profunda de ese país a través de sus religiones fue el hecho de que fueran capaces de conservar durante 380 años todos los ritos africanos sin que existiera ningún documento escrito sobre sus credos. "La guinda a la situación entre santeros y cristianos la ponen 40 años de régimen marxista leninista", aseguró ayer Román Orozco en la presentación de Cubasanta (EL PAÍS-Aguilar).Javier Reverte, que comentó el libro, destacó que el texto de Orozco y Bolívar va más allá del hecho religioso. "Está lleno de rigor y amenidad y acabará convirtiéndose en una referencia ineludible para los que busquen fuentes sobre Cuba por el intenso estudio que supone del cruce de culturas: la africana, la original y la cristiana".

A juicio de Reverte, Cubasanta contiene fuertes críticas a la historia colonial y a la Iglesia católica. Uno de los personajes que el libro desmitifica, según el escritor, es Bartolomé de las Casas: "No era tan santo como nos han contado; tenía su puntito racista". Llama también la atención la actitud de Fidel Castro ante la Iglesia. El libro desvela las dos caras de la religión católica: primero, con los curas guerrilleros que combaten por la revolución, y segundo, su implicación posterior en el desembarco de Bahía Cochinos. "Tras leer Cubasanta, uno se pregunta si no hubo pacto entre Fidel y el Papa cuando éste visitó la isla en enero pasado", concluyó Reverte. "De hecho, parece que la visita del Papa a la isla podría haber estado motivada por la preocupación del Vaticano ante la proliferación de religiones afrocubanas".

Convivencia

Orozco, que es delegado de EL PAÍS en Andalucía, le respondió que creía que "Fidel ganó el pulso con el Papa", y que la situación actual entre la religión católica y las africanas es de total convivencia. "Van a pervivir todos los credos, aunque la práctica de la santería es cada vez más frecuente y se den casos de santeros católicos", apuntó Orozco, para el que la fusión entre los dos credos es "el corazón del libro".Cubasanta, construido a partir del conocimiento de los autores de la situación de la isla, mezcla la investigación exhaustiva, extraída tanto de relatos de época como de archivos poco conocidos, con los testimonios de la población sobre tradiciones que se han transmitido por vía oral. "En el texto se recoge un montón de leyendas transmitidas de padres a hijos", afirmó Orozco, que disculpó la ausencia de la coautora del libro por encontrarse en Cuba. Además de los viajes a La Habana y de la experiencia de Orozco como corresponsal en América Latina, durante los cinco años en que ambos han trabajado en la preparación del libro se han comunicado, sobre todo, por correo electrónico.