García de Cortázar reivindica la idea de nación española

El catedrático bilbaíno de la Universidad de Deusto y autor de la Breve historia de España, Fernando García de Cortázar, presentó ayer su nueva obra, Biografía de España (Galaxia Gutenberg-Círculo de Lectores), donde, a través de 28 acontecimientos extraídos a lo largo de 3.000 años, el autor relata la andadura de "ese sujeto llamado España" en su lucha por las conquistas de libertades.

Fernando García de Cortázar pretende luchar contra las apropiaciones regionalistas de la historia que viene padeciendo la "hermosa y áspera España" desde el siglo pasado."Personajes como el diputado Pau Claris, muy conocido por los catalanes por su papel en la sublevación de 1640, no se sublevaron con la idea de una Cataluña independiente, tal como se ha inculcado en los siglos XIX y XX, sino que intentaban enfrentarse al absolutismo regio, un problema que padecía toda España en ese momento", declaró el catedrático.

El maestro de García de Cortázar, Miguel Artola, de la Real Academia de la Historia, destacó la voluntad de estilo en el libro y la habilidad para narrar. El autor reconoció que se ha valido del estilo de las crónicas periodísticas. "Mi intención es que me lean desde los 14 años hasta los cien".

Por las 437 páginas del libro desfilan creaciones de Rafael Alberti, León Felipe, Manuel Azaña, Antonio Muñoz Molina, Manuel Vázquez Montalbán, Dionisio Ridruejo, Agustín de Foxá, Alfonso III y otros "artífices" de la historia, junto a textos como la homilía leída en el funeral por el etarra Argala, una carta del cardenal de Tortosa a Carlos I o la pragmática de Felipe II del año 1590.

García de Cortázar dejó bien claro que la historia, para que sea leída, ha de interpretarse desde la actualidad. Y, volviendo a ella, el historiador declaró que se está intentando abandonar el espíritu constitucional de 1978.

"En el País Vasco se habla ya de nacionalistas y constitucionalistas. Ese concepto del nacionalismo como una esencia primordial que trata de sacralizar el territorio o la lengua con un sentido excluyente nos puede llevar a una pérdida de libertades democráticas".

"Esos nacionalismos que surgieron en el siglo XIX inventándose naciones no tienen en cuenta que la sociedad a finales del siglo XX es mucho más heterogénea que la del XIX. Hay que ponerse en guardia cada vez que se habla de pueblos, sea el pueblo vasco, el catalán o cualquier otro. Yo prefiero hablar de ciudadanos", precisó.

El autor de Biografía de España dijo que, "salvo excepciones", como el escritor Arcadi Espada y algunos más, los intelectuales catalanes se han mostrado menos críticos que los vascos con la tergiversación de la historia por parte de los gobiernos nacionalistas.