Menos presos infectados
La tasa de infectados por el virus del sida entre la población reclusa española ha disminuido un 20% en los últimos años gracias a las campañas de prevención y a la sustitución progresiva de drogas de vía intravenosa por otro tipo de sustancias estupefacientes. En la actualidad, entre un 35% y un 40% de los presos españoles están infectados por el virus, según datos facilitados ayer por el responsable del hospital de día de infecciones del Hospital Clínico de Barcelona, Josep Mallolas, durante el congreso sobre sanidad penitenciaria que se celebra en la capital catalana.
Según Mallolas, cada vez son menos los presos jóvenes que se infectan dentro de la cárcel. Paralelamente, la longevidad y calidad de vida de los enfermos de sida en las cárceles aumenta gracias a los nuevos tratamientos. El 90% de los presos enfermos recibe tratamiento y tiene a su alcance las últimas novedades farmacológicas, "algo que no ocurre en todos los países", subrayó Mallolas. La mayoría de los internos optan por la triple terapia formada por combinaciones de inhibidores de la proteasa.
Mario Argandoña, jefe de la unidad de traramiento del programa sobre usos de sustancias psicoactivas de la Organización Mundial de la Salud, destacó en su intervención en el congreso que España es uno de los países más avanzados en materia de políticas y programas de tratamiento para drogodependientes reclusos. Según Argandoña, España está "preparada" para aplicar en todas sus cárceles programas de suministro de jeringuillas a los presos toxicómanos para evitar contagio. En estos momentos sólo se hace en la prisión de Basauri.
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