_
_
_
_
_

El Ejército colombiano recupera una ciudad ocupada

Sólo ayer miércoles en la madrugada, el Ejército logró recuperar el control de Mitú, una población en plena selva, que fue tomada por más de mil guerrilleros desde el pasado domingo. El saldo es aterrador: más de 160 muertos entre policías, civiles y soldados. Treinta y ocho de estos últimos murieron al caer en una emboscada cuando trataban de llegar al lugar. La reconquista de Mitú, en la que participaron más de 700 soldados antiguerrilla, generó un roce diplomático con Brasil. Aviones de la Fuerza Aérea usaron una pista del vecino país para desembarcar tropa y reaprovisionarse de combustible."La guerrilla se llevó a sus muertos; nadie sabe cuántos son", dijo la congresista María Eugenia Jaramillo en un pleno de la Cámara baja de ayer. La congresista, nativa de Mitú, logró comunicación con esta población a orillas del río Vaupés y centro de una colonización donde hoy se cultiva coca. "El colegio, el comando de la policía, la iglesia, la caja agraria y muchas viviendas están destruidas. La gente está aterrorizada y no hay comida", agregó y pidió al Gobierno que se pacte un alto el fuego bilateral antes de continuar los acercamientos con la insurgencia.

A sólo dos días del inicio del llamado despeje, que dejará sin un solo soldado ni un solo policía 42.000 kilómetros cuadrados del país para permitir los diálogos de paz, la toma de Mitú generó rabia y desconcierto. Aunque los analistas aseguran que las FARC buscan llegar fortalecidas a la mesa de negociación, opinan también que este hecho sangriento tendrá un alto coste político. Muchos piden hoy mano dura y menos tolerancia a un Gobierno que ha sido generoso con la guerrilla.

En su editorial de ayer, el diario El Espectador asegura que es incomprensible la actitud de las FARC. "Están tirando demasiado de una cuerda -la de la tolerancia pública- que cada día está más delgada". El periódico pide al Gobierno seguir con el diálogo, pero combinar la mano tendida con el pulso firme. Para Alfredo Molano, analista de este mismo diario, la toma de Mitú puede generar serios problemas políticos en estas vísperas del diálogo. "El apoyo que tenía el presidente Andrés Pastrana para el despeje empieza a erosionarse", dice. Le pide, no obstante, que siga adelante en la negociación y acepte pagar "el alto coste político que el establecimiento le cobre".

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_