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OPINIÓN DEL LECTOR
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Mapa manipulado

El señor Ernest Lluch se toma la molestia de apostillar un texto mío sobre el reciente libro de Miguel Herrero de Miñón. Gracias a ello, ahora sé que Torres Villegas era socio de la Económica Matritense (como cabía esperar) y seguidor de las "ideas geográficas" de Montesquieu; bien poco para utilizarlo como cita de autoridad (¿sabe el señor Lluch quién era Maysonave?; seguramente sí). Nada sé (tampoco el señor Lluch, que se vacía en su apostilla, cosa que agradezco) de su autoridad como cartógrafo, sobre su influencia en aquel tiempo; apenas nada sobre su inclinación política y nada sobre su pretensión al hacer el mapa. Agradezco al señor Lluch su magra información. Sé, eso sí, que el mapa original no refleja en absoluto la situación institucional o política de la España de 1852, como se pretende al reproducirlo en el libro, y menos aún "adaptado" como aparece en portada. Sé ahora que el autor de esa manipulación (separando Galicia) es su diseñador Juan Pablo Rada (información que debemos agradecer al señor Lluch), con el consentimiento cuanto menos del autor del libro. Y sé que no fue el señor Lluch quien puso a Miguel Herrero tras la pista del mapa. Lo que debiera saber el señor Lluch es que a mediados del XIX ya se había pasado de la vieja cartografía privada o personal a una más rigurosa y oficial. Debiera saber, también, que los republicanos federales conciben a España "compuesta" por 17 ó 18 Estados (Castelar y Garrido) u otros tantos Cantones (federales de izquierda), todos "constitucionales", y que sueñan con una Unión Ibérica (al estilo de la Italia de la época), y que ese programa sólo lo plasmó fugazmente en la Constitución de 1873, nunca concretada. Nada, pues, de cuatro Españas y una sola constitucional. Que poco tienen que ver, digamos, el dieciochesco "partido aragonés" del conde Aranda, con los republicanos federales o con los poderosos fueristas vascos y navarros del XIX. Debiera saber que las Cortes de Aragón se reúnen en 1808 convocadas por el segundo teniente J. R. de Palafox (que sabrá ya el señor Lluch que se trata de José Rebolledo) y que extienden su jurisdicción a las calles de una Zaragoza sitiada. Debiera saber que no baso mi opinión sobre el libro de Herrero en un mapa, sino en el contenido del mismo, que, como la ilustración, es engañoso y sólo aparentemente fino y erudito. Debiera saberlo quien apostilla, pero no sabe. Aborrezco la polémica (a diferencia, me dicen, del señor Lluch) y si comento el libro de Miguel Herrero es porque se ofrece como una buena herramienta para "remediar" nuestros "problemas". Sé ahora que el señor Lluch apenas si sabe nada sobre Torres Villegas y que sus conocimientos de nuestra historia se reducen a cuatro anécdotas y un sólo mapa manipulado. Finalmente, conozco a algún "españolista unitario" (¿o tal vez sea trinitario?). Yo no lo soy; simplemente me gusta el trabajo riguroso y no el libro de Herrero. Aquí termina esto. -

Aún sin democracia

El sol no se puede tapar con un dedo y esa verdad es muy fácil de constatar. Basta observar el creciente número de marroquíes que cada año se lanzan al mar en atestadas y rústicas embarcaciones conocidas como pateras, en busca de libertad, de democracia y de una vida digna. Marruecos es un país de alrededor de 30 millones de habitantes, poseedor de multitud de riquezas naturales como sus fértiles tierras, la pesca, las minas de hierro, fosfato, y plata, y sus posibilidades turísticas, potencialidades económicas que el Gobierno marroquí explota sólo en propio beneficio y nunca en interés del pueblo. En mi país no se cumplen ni se respetan los derechos humanos, y una prueba de ello la puedo aportar personalmente, por el hecho de ser un exiliado político, perseguido por la policía secreta de Hassan II. La entrada a Marruecos me está absolutamente prohibida. ¿Por supuesto que no. Mi situación la sufren miles de mis hermanos marroquíes que hoy en día andan dispersos por el mundo. Miles de hombres, mujeres y niños marroquíes viven en condiciones infrahumanas, a tal extremo que son incontables las familias que tienen sus hogares enclavados en las faldas o cimas de las montañas, en precarias chabolas construidas con pedazos de maderas y otros materiales de deshecho. Las ayudas enviadas a Marruecos no llegan a quien va destinada, es decir, al pueblo, sino que quedan en manos de los gobernantes para su uso y disfrute exclusivo. Desde el forzoso exilio, hago una llamada a todas las personas de buena voluntad para que se solidaricen con la lucha de mi querido pueblo marroquí, para que el siglo XXI reciba a un Marruecos libre y democrático.- . .

"Deflamiento"

Se inventó hace algunos años el término "estanflación" para representar una coyuntura macroeconómica en la cual la actividad se había estancado, cuando no decrecía, y sin embargo los precios subían. La actual coyuntura parece ir en otro sentido, pero igualmente a contrapelo de los planteamientos teóricos ortodoxos: crecimiento sostenido (incluso progresivo) y, sin embargo, contención, y aún más, descenso de los precios y de la circulación del dinero, lo cual, según el modelo preestablecido debería, o bien contraer el consumo, la demanda y la inversión deteniendo el crecimiento, o bien tirar hacia arriba de los precios. Afortunadamente no parece suceder así hoy, y la combinación de actividad en alza y deflación(bajada de precios) necesita un nuevo bautismo, y yo lo propongo: "deflamiento" ¡Que no quede por solecismo más o menos! De cualquier modo, mucho cuidado con la caída en espiral de los tipos de interés.- . .

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