La Junta prohíbe la venta de camarones y galeras en Cádiz al detectar que contienen altos niveles de cobre

Los camarones y las galeras (crustáceo similar a la cigala de sabor más amargo) se sumaron ayer a la lista de moluscos y crustáceos del estuario del Guadalquivir que registran una elevada acumulación de cobre en su organismo. La Consejería de Salud decidió ayer inmovilizar las capturas de estas dos especies en todas las lonjas de la provincia de Cádiz tras corroborar que los límites máximos de cobre permitidos para autorizar su venta pública se habían sobrepasado. El consejero de Salud, José Luis García Arboleya, había comunicado esta semana a los alcaldes de los 12 municipios afectados por la riada tóxica en el Guadiamar que los productos de la zona eran aptos para el consumo. Parlamentarios de IU se reunieron con alcaldes del Bajo Guadalquivir, como el primer edil de Trebujena, Manuel Cárdenas y, tras la entrevista, solicitaron la destitución de los consejeros de Salud y Medio Ambiente, José Luis Blanco, por las " continuas contradicciones" de la Junta. "Mientras no se diga lo contrario, la lógica dice que la razón puede ser el vertido (en el Guadiamar)", aventuró Agustín Cuevas, alcalde de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz). La directora de Salud Pública, María Antigua Escalera, tras una reunión con Arboleya, se escudó en el cumplimiento de una normativa ministerial para justificar la inmovilización pero no pudo explicar el motivo de la acumulación de cobre. La Consejería de Agricultura ya prohibió en el pasado mes de julio la captura de la boca y el cangrejo de mar de la zona por el nivel de cobre. Fuentes científicas consultadas indican que la acumulación puede deberse al uso habitual de sulfatos de cobre como plaguicidas en plantaciones del valle del Guadalquivir. MÁS INFORMACIÓN PÁGINA 3