Noam Chomsky: "El bilingüismo y el plurilingüismo son una realidad creciente"
El gramático dice que ni los científicos ni los políticos pueden decidir la frontera de las lenguas
"El bilingüismo y el plurilingüismo son hoy una realidad creciente", afirmó ayer en Tarragona el lingüista norteamericano Noam Chomsky. En su opinión, las sociedades monolingües lo son a costa del "asesinato" de otras lenguas. Para el creador de la gramática generativa, la primera y la última palabra sobre cómo debe usarse o llamarse una lengua la tienen sus hablantes. Por consiguiente, ni científicos ni políticos tienen nada que decir acerca de las fronteras que delimitan a las lenguas. Chomsky habló así en la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona.
El lingüista, que participa en unas jornadas previas a su investidura, el viernes, como doctor honoris causa por esa universidad, explicó que el concepto de "lengua nacional" es relativamente nuevo y que lo habitual en el mundo no es el monolingüismo, sino la convivencia de dos o más lenguas. "Incluso en Estados Unidos, aparentemente monolingüe, voy por las calles y oigo con frecuencia a niños que hablan idiomas diferentes del inglés", dijo.Preguntado sobre si son los científicos del lenguaje o los políticos quienes debían determinar el nombre de la lengua que se habla en Valencia y su normativa, Chomsky fue contundente: ni los unos ni los otros tienen nada que decir al respecto. Pero menos que nadie, los científicos. Chomsky aseguró que es un asunto en el que sólo tiene que decidir la gente. Más aún, dijo, los criterios sobre las fronteras lingüísticas son difusos. De hecho, se podría decir que él y su mujer, ambos estadounidenses y criados a escasos kilómetros de distancia, hablan lenguas distintas, sin que ello fuera una barbaridad.
El profesor del Massachusetts Institut of Technology (MTI) hizo estas declaraciones por la tarde. Previamente, por la mañana había mantenido un animado coloquio sobre qué es el conocimiento, sus posibilidades y tipos, en el que participaron también el antropólogo Eudald Carbonell, el filósofo Manuel García Carpintero y el físico Jorge Wagensberg. El profesor norteamericano afirmó que le gustaría tener una imagen comprensible del mundo y añadió que eso es lo que intentó la ciencia moderna, desde Galileo hasta Newton. Pero al introducir éste en la física la noción de atracción a distancia, la consistencia del mundo se quiebra. Esto se convierte en un absurdo. Y hoy, añadió, ya no tratamos de tener una imagen del mundo que tenga sentido y nos conformamos con disponer de teorías comprensibles.
Fiel a su concepción de una realidad única de la que todo lo existente forma parte, Chomsky rechazó asumir que la mente sea de una naturaleza diferente a la del resto de los objetos físicos, como le había sugerido en su intervención García Carpintero. Éste atacó frontalmente el naturalismo metodológico de Chomsky, calificándolo "de carente de interés", y le reclamó que asumiera esta afirmación y que optara por un naturalismo ontológico. En realidad, incluso aseguró que Chomsky, aunque no lo dice, asume que la mente es diferente al resto de los objetos físicos cuando en sus textos escribe que la conciencia o el libre albedrío son elementos misteriosos. Chomsky no aceptó el envite y reiteró que el estudio de la mente se halla hoy afectado de fuerte "irracionalidad". El lingüista hizo una firme defensa de las "propiedades mentales" como una parte más del mundo. De un único mundo. "Igual vivimos en un universo múltiple", dijo; "no lo creo, pero no es inconsistente". Tras la defensa de la visión unitaria de lo existente, defendió también una visión unitaria del saber que da cuenta del mundo, aunque reconoció que no se puede garantizar la correspondencia entre imagen del mundo y realidad.
Eudald Carbonell, que está trabajando en Atapuerca, hizo una minuciosa descripción de las aportaciones que este yacimiento permite a la historia del hombre: su origen africano, su carácter predecesor del Neanderthal y del homo sapiens, su canibalismo y la evidencia de que tenía capacidad de lenguaje, usaba vestimentas y enterraba a sus muertos.
Jorge Wagensberg analizó los diferentes tipos de conocimiento, el científico, el artístico y el místico, para relacionarlos con la noción de progreso. En su opinión, en los dos primeros casos puede hablarse de "elementos progresivos" en el conocimiento; no así en lo referente a las verdades reveladas, que lo son de una vez y para siempre.
La lección magistral corrió a cargo del profesor de las Baleares Camilo Cela Conde, quien describió cómo los avances de la neurofisiología son perfectamente consistentes con las descripciones del lenguaje y de la mente hechas por Chomsky.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.