Los alumnos de los liceos franceses participarán en la gestión económica de los centros

Francia invertirá 100.000 millones de pesetas en la mejora de los centros de secundaria y reforzará las plantillas de los liceos con 14.000 contratos, además de abrir la vía de la participación de los estudiantes en la gestión de determinadas partidas presupuestarias, las destinadas a visitas culturales, viajes de estudios, actividades extraescolares y bolsas de ayudas a alumnos con problemas económicos. Ayer, el ministro de Educación, Claude Allègre, habló de "la democratización de los liceos", que incluye una mayor representación de alumnos en los Consejos de Administración de los centros.

El ministro se comprometió igualmente a reducir el programa y el horario escolar, aunque sin suprimir ninguna materia optativa. En su entrevista con los representantes de los alumnos y en su posterior comparecencia ante las cámaras parlamentarias, Claude Allègre aseguró que el próximo año no habrá ninguna clase con más de 35 alumnos [el número máximo estipulado en España por la LOGSE]. Del total de 14.000 contratados suplementarios, unos 3.000 ejercerán labores de vigilancia y otros 10.000 se encargarán de ayudar en las tareas extraescolares con contratos de "empleo juvenil".

El ministro cuenta para ello con la recuperación de un millar de profesores que cumplen el servicio militar y la contratación de otro millar de "lectores" extranjeros que pueden ayudar en la enseñanza de idiomas, en la que existe un notable déficit docente, entre otros casos, en el del español.

Las medidas del ministro suscitaron reacciones contrapuestas entre el alumnado y entre los profesionales de la enseñanza. "Es una primera respuesta, pero nosotros continuamos a la expectativa", indicaron los portavoces de la Federación Nacional de Educación y su sindicato de profesores, mientras otros sectores rechazaban en bloque el plan.

A expensas de lo que decidan las asambleas de centros convocadas para hoy y mañana, en vísperas de las vacaciones escolares, los representantes de los alumnos adelantaron que habían encontrado en las medidas "tanto aspectos positivos como rechazables".