El Gobierno de Chile, contrario a la legislación extraterritorial

El Gobierno de Chile no es el "abogado de Pinochet", pero está en contra de la legislación extraterritorial. El viceministro de Asuntos Exteriores de Chile, Mariano Fernández, pidió ayer respeto el Estado de Derecho y rechazó aquellas legislaciones que "pretenden condenar delitos cometidos en otro territorio". Fernández quiso dejar claro ante la opinión pública española que su Gobierno "no ampara la impunidad de nadie" , sino que rechaza sistemáticamente la "legislación extraterritorial".

El diplomático chileno dijo que su Gobierno no ha solicitado "todavía" al Ejecutivo español ninguna medida política ante la situación creada por el arresto de Pinochet, ya que espera que los propios tribunales españoles resuelvan la cuestión. Para ello confía en el recurso interpuesto por la fiscalía contra la orden de arresto dictada por el juez Baltasar Garzón.

Fernández, que dijo haber sido él mismo víctima de la dictadura militar, que le mantuvo 11 años en el exilio, subrayó que Chile es un Estado de Derecho, donde existen cientos de causas abiertas por violaciones de los derechos humanos durante la dictadura, y en que el decenas de oficiales y agentes de los cuerpos de seguridad están encarcelados por crímenes contra los derechos humanos.

"Querría que quedara claro que el tema en discusión no es que el Gobierno de Chile sea el abogado de Pinochet, sino que su posición es un alegato en defensa de la soberanía, el Estado de Derecho y en contra de las leyes de extraterritorialidad". Fernández comparó la actuación seguida contra Pinochet con los efectos de la ley norteamericana Helms-Burton.

En su opinión, "Chile no permitiría que un tribunal chileno abriese una causa por los crímenes cometidos por el franquismo en España".