_
_
_
_
_

El IVAM reúne en una retrospectiva el lirismo geométrico de Nemours

El museo saca a luz las fotografías de Michaelis

Ferran Bono

Son trayectorias vitales y artísticas muy diferentes, si no divergentes, pero ninguna de las dos había sido objeto de retrospectiva en España. Ayer el IVAM presentó la exposición de la artista francesa Aurélie Nemours, una las principales representantes de la abstracción geométrica en Europa, y descubrió en otra muestra a la autora de una serie de fotografías de la Barcelona de los años 30 que se convirtieron en iconos anónimos, la austriaca Margaret Michaelis.

La exposición de Nemours, , que concluye el 3 de enero, permite observar 22 pasteles de la serie Demeures, de los años cincuenta, y 12 óleos, representativos de las distintas etapas de su trayectoria artística situada en la transición entre el constructivismo y el minimal. El comisario, Emmanuel Guigon, destacó el lirismo de algunas salas de la muestra y el juego que desarrolla con los ejes verticales y horizontales. La propia artista, nacida en 1910, abundó en la dificultad de la búsqueda del color en sus pinturas pastel y rechazó el monocromismo en su obra, porque "siempre hay muchos tonos de gris". Nemours no persigue la armonía entre los colores debido a que podría suponer un peligroso acercamiento hacia lo decorativo. La pintora y también poeta señaló que en su investigación de la pintura llegó a un estado "cósmico" en el que se enfrentó al vacío, "que es lo que realmente está presente". Alcanzado este punto, inició otra etapa creativa. El director del IVAM, Juan Manuel Bonet, subrayó que el empleo de la geometría de Nemours, que estudió en el taller de Fernand Léger, va más allá. Así lo explica la artista: "El secreto del espacio es la cruz, punto de partida de un mundo de formas. El cuadro es el corazón de la cruz. El cuadro se hace forma y ocupa el espacio que él mismo ha creado".

De origen judío, ideas anarquistas y con una biografía apasionante, Michaelis (1902-1985) retrató el barrio chino de Barcelona desde su cámara Leika de tal manera que las imágenes de las gentes y ambientes que plasmó se convirtieron en iconos de su época, tras ser publicadas en diferentes revistas del momento. Dedicada enteramente a las fotografías, que no firmaba -excepto las publicitarias- en virtud de sus convicciones sobre el trabajo artístico colectivo, cuando alguien preguntó por ella en 1937 con la intención de que participara en una primera exposición, la fotógrafa ya había marchado a Australia. En este país, una de las comisarias de la exposición del Institut Valencià d"Art Modern (IVAM), Jordana Mendelson, reconoció las fotografías que había visto en numerosas ocasiones y que la artista había donado de su archivo personal a la Australian National Gallery.

A partir de ahí empezó el trabajo junto a Juan José Lahuerta para recuperar a la fotógrafa en la primera exposición que se le dedica en España. Tras su clausura el 3 de enero en el IVAM, la exposición se exhibirá en el Centre de Cultura Contemporànea de Barcelona, ubicado en el Raval, en el antiguo barrio chino. La muestra se centra en el contexto histórico de la vanguardia europea, en el periodo barcelonés en el que colaboró con el grupo arquitectónico GATPAC y en el periodo de la guerra civil que vivió.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Ferran Bono
Redactor de EL PAÍS en la Comunidad Valenciana. Con anterioridad, ha ejercido como jefe de sección de Cultura. Licenciado en Lengua Española y Filología Catalana por la Universitat de València y máster UAM-EL PAÍS, ha desarrollado la mayor parte de su trayectoria periodística en el campo de la cultura.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_