López-Amor culpa al Congreso y a los socialistas de la crisis de RTVE

RTVE se precipita hacia una situación insostenible -para finales de 1999 prevé una deuda de 765.243 millones de pesetas- mientras sus cirujanos insisten en un cruce de acusaciones sobre los culpables de esta situación. Ayer, ante la Comisión de Presupuestos del Congreso, su director general, Fernando López-Amor, definió a RTVE como una empresa líder que "atraviesa un momento especialmente dulce".

Los números rojos obedecen, en su opinión, a que el Estado dejó de cumplir su obligación de asumir la deuda desde los primeros gobiernos socialistas y a la falta de entendimiento actual de los grupos políticos para pactar un modelo financiero estable en la subcomisión parlamentaria creada para tal fin hace un año.El presupuesto de RTVE es diabólico. Sus magnitudes presupuestarias para 1999 son espeluznantes: el déficit estimado supera los 160.000 millones, y los gastos triplican a los ingresos; pero la subvención del Estado (11.043 millones) será similar a la de 1998. Un cuadro económico del que López-Amor se siente víctima. "No soy más que un gestor que debe someterse a la ley y a sus señorías, y por eso les pido un pacto de Estado para definir un modelo económico para RTVE", afirmó el director general.

Y, como tal gestor, López-Amor dijo sentirse en la obligación de elaborar unos presupuestos "que permitan a RTVE mantener su legítima ambición de liderazgo de audiencia". Puesto que RTVE mantiene este liderazgo y, al parecer, su producción propia está desbordada -"hoy trabajamos todos y ya no cabemos en nuestra casa a la hora de producir"- el máximo responsable del ente afirmó: "RTVE atraviesa un momento especialmente dulce y su gestión es la correcta". Tan "correcta" que López-Amor aseguró que "el día que RTVE no vaya mejor que como la encontré, no duraré 24 segundos en el cargo".

Dulce empalagoso

El director general no hizo mención al hecho de que la deuda acumulada del grupo público se ha multiplicado desde que el PP llegara al Gobierno, aunque puntualizó que el presupuesto "sólo ha crecido un 2% respecto a 1993". También deslizó que en 1997 "RTVE ha conseguido un beneficio de contabilidad presupuestaria de 26.244 millones, al haber crecido un 20% los ingresos estimados y haber disminuido un 5% los gastos". "Hagan que el Estado asuma la deuda, una obligación que figura en el estatuto de RTVE y que dejó de cumplise en la etapa de Calviño ", concluyó el actual director general.La oposición se rebeló ante el triunfalismo de López-Amor: "Con tanto dulce estamos empalagados", replicó Manuel Alcaraz (NI), mientras que Felipe Alcaraz le recomendó que controlara su "diabetes". Joaquín Leguina (PSOE) le aconsejó prudencia: "Algunos optimismos conducen al suicidio". Recetas al margen, los tres diputados criticaron que no haya una mayor aportación pública del Estado en los presupuestos del ente.

Felipe Alcaraz (Izquierda Unida) acusó de "cierta desfachatez" a López-Amor y culpó a Gabriel Cisneros (diputado del PP y presidente de la citada subcomisión) de que el Congreso no haya avanzado en sus estudios sobre RTVE.