"Ser comunista: un estado de espíritu"
El miércoles, en la Feria de Francfort, se reunieron una serie de autores para debatir qué significa hoy ser escritor comunista. José Saramago, que participó en el acto, amplió al diario portugués Público su visión de lo que significa el compromiso ideológico.
"¿Qué significa hoy ser escritor comunista? Al margen de distingos más o menos sutiles que podríamos hacer entre ser un escritor comunista y un comunista escritor (no es exactamente lo mismo, por ejemplo, ser periodista comunista y comunista periodista...), creo que la pregunta no va dirigida al blanco que más importa. Por lo menos en mi opinión. Quitemos lo de escritor y preguntemos simplemente: ¿qué significa ser hoy comunista? Se desmoronó la URSS, en la caída se vieron arrastradas las denominadas democracias populares, la China histórica cambió menos de lo que se cree, Corea del Norte es una farsa trágica, las manos de EEUU continúan apretándole el cuello a Cuba... En tal situación, ¿es aún posible ser comunista? Pienso que sí. Con la condición, reconozco que nada materialista, de que no se pierda el estado de espíritu.
Ser comunista o ser socialista es - por encima de todo, y tanto o aún más importante que el resto- un estado de espíritu. En tal sentido, ¿fue Yeltsin alguna vez comunista? ¿Lo fue alguna vez Stalin? El epígrafe que puse a Casi un objeto, sacado de La Sagrada Familia, contiene y explica de modo claro y definitivo lo que estoy tratando de explicar. Dicen Marx y Engels: "Si el hombre es formado por las circunstancias, resulta necesario formar las circunstancias humanamente". Ahí está todo. Sólo un "estado de espíritu comunista" puede tener presente, como regla de pensamiento y de conducta, esas palabras. En todas las circunstancias".
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