Lorca como espectáculo
Federico García Lorca y sus versos. Las canciones populares por él recogidas y armonizadas, lo que otros famosos de su generación -Salvador Dalí, Rafael Alberti, Vicente Aleixandre, Antonio Machado, Luis Buñuel...- dijeron sobre él. El espectáculo es aquí la palabra.Y como la palabra es bella, una de las más cargadas de magia de la poesía española, el espectáculo lo es también. Una importante actriz, Lola Herrera, ante un atril, fue la conductora del mismo y dijo los textos con sobriedad, convicción y hondura.
Sin concesiones al efectismo, con una medida contención. Sólo una vez estuvo a punto de perder los papeles, al inicio de su primer parlamento, cuando un sector del público protestó airado porque no oía nada de lo que sucedía en el escenario. La actriz interrumpió lo que decía, miró con fijeza a la sala y dijo: "¿Quiénes han venido a reventar esto?".
Un rato, un minuto, un siglo
..Actriz: Lola Herrera. Cantaora: Carmen Linares. Espectáculo creado y dirigido por José Sámano. Teatro Alcázar, 21 de septiembre.
Alboroto
Se armó un alboroto tremendo. Unos espectadores se enfrentaban con otros, se oyeron gritos de "¡dictadura!", la mayoría aplaudía a la actriz, que invitó a quienes decían no oír a que se fueran y les devolverían los importes en la taquilla; pero nadie se quería ir.Lógicamente, así no se podía continuar y cayó el telón. Idas y venidas, parlamentos con el técnico de sonido y vuelta a empezar. No hubo más incidentes después de éste. El respeto y el silencio fueron absolutos, salvo cuando los rompían aplausos y ovaciones a la actriz, por lo que me inclino a pensar que quienes habían protestado tenían motivos para ello.
La cantaora Carmen Linares fue la otra artífice del éxito de este espectáculo. Es la primera ocasión en que la cantaora y la actriz actúan juntas en un escenario. Al hilo de las palabras y poemas que decía Lola Herrera, Linares fue intercalando las canciones populares rescatadas y armonizadas por García Lorca a las que antes aludíamos, en versiones muy bellas que grabó en 1994 y viene interpretando desde entonces.
Versiones más flamencas que las precedentes de La Argentinita como Anda jaleo, Los cuatro muleros, Yo me subí a un pino verde, El zorongo o La tarara, y otras que en su voz alcanzan un desgarro tremendamente emotivo.
Babelia
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