Remedo

Federico García Lorca dio una conferencia sobre Granada en algunas ciudades americanas; su texto queda hoy como uno de los mejores ejemplos de su prosa lírica: un modelo del lenguaje de Lorca en un momento de su vida. Era un texto breve: servía, sobre todo, para unas ilustraciones musicales tan extraordinarias que desde aquel momento no han cesado de escucharse: las del acervo del cancionero andaluz que armonizó Lorca, que él mismo entonaba y tocaba al piano. La conferencia era, sobre todo, un recital.

Es admirable la valentía de tan gran actor como• Echanove para decidirse a imitar, en el sentido de actuar, de convertir en teatro con Lluís Pasqual, estos grandes mitos de nuestro siglo. Puede causar algún rechazo, como me pasó a mí, aunque no fue ésa la sensación que tuvieron las demás personas invitadas al estreno; aplaudieron, ovacionaron y se entusiasmaron por Echanove y por su director de escena, Pasqual; por Lorca, desde luego.

Lo que yo creo es que trabajar una caracterización física para remedar al poeta asesinado, disimularse en un contraluz permanente, imitar el acento andaluz que le era propio al poeta, fingir que se toca el piano (que en realidad toca otro, Lluis Vidal) por mucho esfuerzo que se haga en adaptar los movimientos de las manos a la música;..y entonar las canciones que han tenido intérpretes excepcionales desde sus orígenes hasta nuestros días —Carmen Linares las da en el teatro Alcázar el lunes y el martes— es, indudablemente, una valentía; pero que termina por molestar. Quiero decir: a mí, que noto que, queriendo hacer un homenaje a quien los merece todos, se hace una falsificación. Una reconstrucción imposible. Le veo el mérito; no le veo la gracia. Mucho menos el famoso "duende" del que se hablaba en aquel tiempo. Quizá hubiera sido mejor que remedar aquel recital montar un espectáculo sobre él. Y tampoco es necesario.

Lo lamento, sobre todo, por mí como espectador; no por el actor, que es, repito, admirado y ovacionado y tiene uno de los grandes éxitos de su carrera. Quizá lo lamente por Lorca; pero si no veo que Echanove tenga derecho a asumir a Lorca, mucho menos veo en mí ese derecho.

Me alegro, también, por el público. Hará bien en ir y aplaudir: entre tanta necedad de la que estamos rodeados, incluidas muchas de las aberraciones lorquianas que se hacen este año al reclamo del dinero estatal y comunitario, este espectáculo sobresale por su calidad.