300 piezas de 50 museos enseñan en Zaragoza el legado de Roma

La ministra de Educación y Cultura, Esperanza Aguirre, inauguró ayer en Zaragoza Hispania, el legado de Roma, una exposición que conmemora el 19º centenario de la llegada al poder de Trajano y que acerca de forma didáctica el mundo de Roma que todavía hoy pervive. Un total de 300 piezas, de más de 50 museos, se podrán ver en La Lonja de la ciudad hasta el 1 de diciembre. El montaje inicial se presentó en Roma y la nueva versión se verá después en Mérida.

Esperanza Aguirre firmó también el convenio para construir en Zaragoza el Archivo General de Aragón y el Archivo Provincial, una obra valorada en 1.000 millones de pesetas y que comenzará a construirse en el año 2000.Martín Almagro, director del Museo Arqueológico Nacional, resume así la muestra Hispania, el legado de Roma: "Es una exposición para que la gente descubra, como yo descubrí cuando era niño, lo que era la arqueología y lo hermoso que es ese patrimonio que tenemos ante los ojos sin haberlo reconocido".

El 19º centenario de la llegada al poder de Trajano como el primer provincial de la Bética que accedió al trono del imperio en el año 98 antes de Cristo, es la excusa para organizar un paseo que abarca desde la llegada de los romanos a la Península hasta la caída del imperio, en el siglo V.

Organizada en nueve espacios, más un décimo, instalado en una carpa que muestra con fotos y planos lo que ha sido y es Roma en España, el recorrido se inicia en el gabinete de un erudito del siglo XIX. "Aquí comenzó todo", explicaba ayer José María Álvarez, director del Museo Romano de Mérida y comisario también de la muestra. El escritorio del erudito, las monedas del coleccionista, libros de anticuario en las vitrinas y un plano de la presa romana de Cenablo realizado en 1906 forman parte de la decoración. "Este embalse abastece todavía a cuatro pueblos, y es que aún somos romanos".

Hombres y ciudades

La muestra ha preferido organizar los recorridos de forma temática; se abre con los humanistas, y a partir de ahí se accede a la sala que representa la conquista: el conflicto de las culturas con los primeros pueblos opuestos a la romanización; la tercera sala explica la organización del territorio y de las comunicaciones.Luego vienen las ciudades, con la maqueta de Mérida hecha en Zaragoza; la sala de Trajano, presidida por su estatua de Itálica, que apoya su muñón derecho en una "muleta" de hormigón mientras se comprueba si la pierna del Museo Rodin de París es efectivamente la suya y le pueda ser reimplantada. Trajano es la primera vez que sale de Sevilla. Además de estatuas, la exposición recrea varios espacios, como el triclinium -comedor romano- y la sala de la religión, con una soberbia estatua de Segóbriga (Cuenca) de la diosa Roma. La última sala, la caída del imperio, llega a las villas, cuando los patricios dominan desde sus palacios campestres. Las seis joyas de la muestra, organizada por el Ministerio de Educación y Cultura, el Ayuntamiento de Zaragoza e Ibercaja, son la estatua de Trajano, el busto de Augusto, la Venus de Itálica, los frescos de Valencia, el Efebo de Antequera y la cabeza de Azaila (Teruel).